El escritor y periodista mendocino Jorge Sosa murió este miércoles a la mañana tras sufrir un infarto en la calle, cuando se dirigía a los estudios de radio para reincorporarse a su programa, según informó el diario Los Andes, donde trabajaba como columnista.

Según trascendió, Sosa se descompensó en la intersección de las calles Colón y Mitre de la capital provincial yfue trasladado al Hospital Militar, donde le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar y lo trasladaron a la Unidad Coronaria. Finalmente, murió a las 11:30. 

El gobernador Rodolfo Suárez expresó sus condolencias por la muerte del escritor y decretó 24 horas de duelo en reconocimiento a "una gran persona y amigo".

"Con mucho dolor y respeto, despedimos a Jorge Sosa. Músico, escritor, periodista, ícono de la literatura y exponente de nuestra cultura. Pero principalmente una gran persona y un amigo. En reconocimiento a su trayectoria, he dispuesto 24 horas de duelo provincial", escribió el mandatario en Twitter.

https://twitter.com/rodysuarez/status/1422933062833295363?s=20

El escritor, poeta y humorista nació el 11 de diciembre de 1945 en la localidad de Zavala, Santa Fe y se radicó en Mendoza en los años 60.

Como poeta, publicó varios libros, pero es especialmente apreciado por la letra de una de las canciones emblemáticas de nuestra provincia: Otoño en Mendoza, con música de Damián Sánchez. 

La historia de Otoño en Mendoza

Jorge Sosa reveló en primera persona en Los Andes cómo fue el origen de la letra de la poesía, que se convirtió en una tonada universal.

En 1976, año en que empezaría a desplegar su maestría desde radio Nihuil, el artista trabajaba en un pequeño taller de serigrafía en San José, a pasos de la Plazoleta del Indio (Guaymallén).

Cuando iba a tomarse el micro en la terminal, se paró en Bandera de los Andes y Alberdi y quedó impactado con lo que observó.

“Ese lugar es uno de los pocos en los que se puede contemplar la precordillera con amplitud”, destacó el compositor sobre el impacto de semejante paisaje.

“Las montañas eran azules, intensos; el cielo mostraba un degradé de colores que iban del casi negro en el Este, pasaba por azules y celeste sobre el cenit, naranja cuando se aproximaba a la montaña y rojo allí donde los cerros se habían tragado al sol; los árboles de la zona andaban todos amarilleando; y había algo en el aire, invisible, pero certero en las emociones, que si Federico García Lorca hubiese estado conmigo me hubiese dicho: ‘Son los duendes, Jorge, son los duendes’”, contó.

https://www.youtube.com/watch?v=5rJqKbE8Sho

Como Sosa ya había vivido el otoño en otras latitudes -era un rosarino de sangre-, se dijo: “No es lo mismo el otoño en Mendoza”. Desde aquel lugar se fue a casa con esa frase haciéndola eco en la cabeza. La extendió en versos mientras duró el viaje en colectivo (”Al llegar la escribí. Salió como si me la dictaran”).

Si bien Jorge le dio su escrito a otro emblema de la música cuyana, Damián Sánchez, éste último la guardó por dos años, cunado en un asado se la hizo escuchar con "una tonada" al periodista y coincidieron que no iba a funcionar.

Pasó un tiempo y el también grande Pocho Sosa fue "la tercera pata" que terminó de darle forma a la canción y Mercedes Sosa, la frutilla del postre.

“A la canción la componen: autor, compositor e intérprete, y a veces, este último valora más el tema que los creadores. Y Pocho primero Mercedes Sosa después la desparramaron por todo el mundo”, remarcaba el autor.