La científica británica Sarah Gilbert, una de las desarrolladoras de la vacuna contra el coronavirus elaborada en conjunto por el laboratorio anglo-sueco AstraZeneca y la Universidad de Oxford, tendrá su propia muñeca Barbie junto con cinco mujeres más que se desempeñan en el área de tecnología, ingeniería y matemáticas de distintas partes del mundo.

Si bien durante décadas los feminismos señalaron a las muñecas rubias y esbeltas como reproductoras de estereotipos de género, ahora Mattel Inc, la empresa estadounidense dedicada a la fabricación y distribución de juguetes, que cuenta con productos como Barbie y Hot Wheels, entre otros, creó seis diseños con el objetivo de reconocer la labor de las trabajadoras de la salud que se destacaron en la lucha contra la pandemia.

Quién es Sarah Gilbert, la creadora de la vacuna AstraZeneca

Gilbert "saltó a la popularidad" luego de ser ovacionada durante un partido en Wimbledon por su dirección en la creación del suero de Oxford-AstraZeneca contra el coronavirus. La vacunóloga está especializada en el desarrollo de inmunizantes contra la gripe y los patógenos virales emergentes. También lideró el proceso y las pruebas de la vacuna universal contra la gripe, que se sometió a ensayos clínicos en 2011.

La profesora de la alta casa de estudios británica se mostró feliz por la creación de una muñeca a su imagen y aseguró que le apasiona "inspirar a la próxima generación de niñas a las carreras de ciencia y tecnología y espero que se den cuenta de lo vitales que son las carreras científicas para ayudar al mundo”.

“Es un concepto muy extraño tener una muñeca Barbie creada a mi semejanza. Mi deseo es que el juguete les muestre carreras que no conocían como vacunología”, indicó la científica en una entrevista, que donó el dinero recibido por ceder sus derechos de imagen a la ONG WISE (Women in Science & Engineering), volcada en impulsar la ciencia entre las mujeres.

Junto a Gilbert, Mattel diseñó Barbies de enfermeras ilustres en esta pandemia, como Amy O'Sullivan, Audrey Cruz, Chika Stacy Oriuwa, Jaqueline Goes de Jesus y Kirby White.

Amy O'Sullivan trató al primer paciente de coronavirus en la ciudad de Nueva York, que también se convirtió en la primera muerte de la ciudad en marzo de 2020. Audrey Cruz, en tanto, es una médica de la primera línea en Las Vegas que luchó contra la discriminación.

Por su parte, Chika Stacy Oriuwa es residente de psiquiatría canadiense en la Universidad de Toronto y luchó contra el racismo sistémico en la atención médica. Jaqueline Goes de Jesús, investigadora biomédica brasileña, dirigió la secuenciación del genoma de una variante de COVID-19 en Brasil y la médica australiana Kirby White fue pionera en la creación de una bata quirúrgica que puede ser lavada y reutilizada por trabajadores de primera línea durante la pandemia.