El Ministerio de Salud de la Nación realizó este lunes la primera entrega de formulaciones basadas en cannabis a pacientes con epilepsia del Hospital Garrahan.

Se trata de frascos de 35 ml de solución oral que serán distribuidos para cubrir las demandas de los próximos meses de 14 pacientes que tratan sus afecciones en el hospital, y que marca un avance respecto al acceso a la terapéutica con cannabinoides.

Con esta entrega, se alcanzó un hito en el cumplimiento de objetivos relativos a asegurar y promover el cuidado integral de la salud y el acceso gratuito al aceite de cáñamo a toda persona que, en las condiciones establecidas, se incorpore al programa "Cannabis Medicinal" creado en 2017 y puesto en marcha en 2020.

Además, se garantizó por primera vez el acceso al aceite de cannabis de grado farmacéutico, purificado y altamente concentrado, para el tratamiento de pacientes con epilepsia farmacorresistente, con convulsiones asociadas con el síndrome de Lennox-Gastaut, el síndrome de Dravet y en epilepsia relacionada a Esclerosis Tuberosa.

“Este es un momento muy importante donde el Estado se hace presente tratando de asegurarnos la calidad de un producto estandarizado en una patología que realmente condiciona la calidad de vida de nuestras familias, acompañados por un médico o por un hospital de referencia en epilepsia refractaria”, señaló el coordinador del prorgama, Marcelo Morante.

Por su parte, el jefe del servicio de Neurología del hospital, Roberto Caravallo, indicó que “en estos niños que presentan crisis convulsivas frecuentes o diarias, algunas de ellas severas, condiciona la calidad de vida del paciente y de la familia, por lo tanto el uso de este tratamiento es importante para controlar las crisis, para disminuirlas y de esa manera favorecer una mejor calidad de vida del niño y de la familia".

El Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus Derivados y Tratamientos No Convencionales (conocido como Programa de Cannabis Medicinal) fue creado en 2017, mediante la ley 27.350 de uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados, para establecer un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados, garantizando y promoviendo el cuidado integral de la salud.

El año pasado se impulsaron políticas públicas para garantizar un acceso seguro a los derivados del cannabis que se usen con fines medicinales, terapéuticos y paliativos.

El uso del cannabis en el tratamiento antiepiléptico en niños y niñas con encefalopatías epilépticas refractarias demostró niveles de mejoría satisfactorios con respuestas positivas en más del 80 por ciento de los casos estudiados y una reducción del número de crisis a un 60 por ciento.

Asimismo, mejora también aspectos cognitivos, conductuales y motores, repercutiendo en una mejora en la calidad de vida, de las y los pacientes y de sus familias.