Pedro Castillo asumió este miércoles como nuevo presidente de Perú para el período 2021-2026 tras jurar el cargo ante el Congreso de la República y recibir la simbólica banda presidencial.

"Juro por Dios, por mi familia, por mis hermanas y hermanos peruanos, campesinos, pueblos originarios, ronderos, pescadores, docentes, profesionales, niños, jóvenes y mujeres, que ejerceré el cargo de presidente de la República por el periodo 2021-2016. Juro por los pueblos del Perú, por un país sin corrupción y por una nueva Constitución", afirmó el maestro rural de 51 años y líder de la fuerza "Perú Libre".

El objetivo del nuevo gobierno, aseguró, será que Perú sea “un país más próspero y justo” en el que "una mayor generación de riqueza y bienestar se distribuya de manera equitativa entre todos los peruanos” y no solo unos pocos privilegiados.

Castillo recibió los símbolos del poder del Estado de manos de la presidenta del Parlamento, María del Carmen Alva, y expresó que será la primera vez que el país sea "gobernado por un campesino". "Una persona que pertenece, como tantos peruanos, a los sectores oprimidos durante tantos siglos", dijo.

Uno de los anuncios más importantes sobre su discurso estuvo centrado en la conformación de una Asamblea Nacional para reformar la Constitución.

"Anuncio que presentaremos ante el Congreso de la República, respetando escrupulosamente el procedimiento de reforma constitucional previsto en el artículo 206 de la Constitución vigente, un proyecto de ley para reformarla, que tras ser analizado y debatido por el Parlamento esperamos que pueda ser aprobado y luego sometido a ratificación en referéndum popular”, precisó.

En esa línea, reconoció que, para llevarlo adelante, se necesita alcanzar consenso en el Parlamento y subrayó que “es cierto que la Constitución de 1993 no contempla la figura de una Asamblea Constituyente, ni la elaboración de una Nueva Constitución; tampoco contempla la atribución del presidente de la República para convocar a un referéndum constituyente. Sólo menciona la posibilidad la reforma parcial o total de la Constitución, por parte del Congreso”.

En cuanto a la situación económica del país, prometió “la transferencia directa e inmediata de 700 soles (casi 180 dólares) a cada familia vulnerable” en este contexto de pandemia. También se comprometió a crear “un millón de empleos en un año” a través de un “golpe de inversión pública”, especialmente en el mantenimiento y la construcción de obra pública.

Además, dijo que habrá transferencia de fondos a municipios y gobiernos regionales para promover la recuperación económica.

En otro tramo del discurso, dijo que los migrantes que hayan cometido delitos tendrán 72 horas para salir del país y que "los jóvenes que no estudian ni trabajan deberán acudir el servicio militar", que actualmente es voluntario. Además, se comprometió a "reforzar la institucionalidad de las Fuerzas Armadas" y "promover el ingreso al servicio militar".

En la ceremonia estuvieron presentes todos los representantes de los poderes del Estado y el Congreso en pleno, así como familiares cercanos del mandatario.

También asistieron invitados como el rey de España, Felipe VI, y los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; de Bolivia, Luis Arce; de Chile, Sebastián Piñera; de Colombia, Iván Duque, y de Ecuador, Guillermo Lasso.

El candidato de izquierda, que se enfrentó a Keiko Fujimori en la segunda vuelta, asume la presidencia en un momento crítico para el Perú, por la crisis sanitaria y económica desatada por la pandemia de coronavirus. En la actualidad, Perú es la nación con mayor mortalidad por coronavirus per cápita, con cerca de 200 mil fallecidos, y una economía que pugna por recuperarse tras contraerse un 11,8 por ciento en 2020.