En su nuevo libro "El Di Tella. Historia íntima de un fenómeno cultural", el periodista y escritor Fernando García se convierte, según sus palabras, en un "arqueólogo pop" para escudriñar el nacimiento y la muerte del mítico instituto cultural porteño de los años sesenta, a través de 75 voces y una profunda investigación que revela, por ejemplo, que son varios quienes se arrogan la autoría de La Menesunda, o una tragedia griega que nunca se estrenó, con Marilú Marini, Miguel Abuelo y Pappo, entre otras sorpresas.

En comunicación con Reunión Cumbre, García dijo que se siente "un hijo del Di Tella y de los artistas de los años 60". El autor contó que le llevó 3 años hacer el libro, desde la primera entrevista hasta la entrega en la editorial, pero aclaró que lleva toda una vida profesional entrevistando a distintos artistas e investigando sobre el tema. 

Para la tapa de su libro, el autor eligió la intervención "La familia obrera" de Oscar Bony. "Esa imagen condensaba a la perfección todo lo que escribí en el libro", dijo García al ser consultado por la elección. 

El autor se adentra en las luces y sombras del centro bautizado "La manzana loca", desde el manifiesto Nosotros amamos de Delia Cancela y Pablo Mesejean, el Huevo de Federico Peralta Ramos o el debut de Griselda Gambaro hasta la voz disonante de Norman Briski, por entonces pareja de Nacha Guevara, quien rompe el hechizo con sus recuerdos -no se sentía identificado con lo que pasaba allí- o Dalila Puzzovio cuestionando autorías: "Marta nos robó La Menesunda", dirá.

Nada menos que el artista Juan Carlos Distéfano (representante de la Bienal de Venecia 2015) llevaba adelante el departamento de diseño gráfico del instituto de Florida al 900, por donde pululaban Marta Minujín, Edgardo Giménez, Delia Cancela, Nacha Guevara, en donde dieron sus primeros pasos Les Luthiers o donde el grupo Almendra tocó por primera vez frente al público porteño, una efervescente usina creativa, sin fronteras disciplinares, financiada por la metalmecánica Siam Di Tella, "nave insignia de la burguesía nacional", en palabras del autor.