El ministro de Defensa de Brasil, el general Walter Souza Braga Netto, negó este jueves haber dicho que no habrá elecciones en 2022 si no se aprueba la reforma para que el voto electrónico sea también impreso, plegándose a palabras similares del presidente, Jair Bolsonaro, lo que fue interpretado como una amenaza contra la democracia.

El diario O Estado de Sao Paulo informó este jueves que Braga Netto "le habría dicho a un emisario que le dijera a quien quisiera escuchar que no habría elecciones en 2022" si no hay voto impreso y auditable. El mensaje habría sido dado con la compañía de los jefes militares de las tres fuerzas armadas, que son dirigidas por Braga Netto, un defensor del golpe de Estado de 1964 muy cercano a Bolsonaro.

El aviso llegó al presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, el 8 de julio, relata el diario en un artículo en el que trabajó durante dos semanas y para el cual conversó con varios políticos y con ministros del Supremo Tribunal Federal y del Tribunal Supremo Electoral que pidieron no ser identificados.

Las palabras de Braga Netto eran similares a las expresadas ese mismo día por el propio Bolsonaro: "O hacemos elecciones limpias en Brasil o no tenemos elecciones", afirmó ante sus seguidores. El presidente denuncia, en solitario y desde hace meses, que hubo fraude en las elecciones de 2014 y de 2018, y que por eso tuvo que disputar el balotaje en el último ciclo electoral. Bolsonaro agregó que jueves o viernes de la semana próxima presentará pruebas al respecto.

Con el argumento del fraude, Bolsonaro impulsa un proyecto de ley para que se instale una impresora en las urnas electrónicas para que genere un comprobante escrito del voto emitido. La iniciativa está siendo analizada en una comisión especial de la Cámara de Diputados que se inclina a rechazarla.

Lira interpretó el mensaje de Braga Netto como una amenaza a la democracia y se reunió con el presidente, a quien le advirtió que no lo acompañaría en ningún acto de ruptura constitucional, relata O Estado. Bolsonaro le respondió que nunca defendió un golpe de Estado.

Las primeras reacciones

A su llegada al Ministerio de Defensa en la mañana de este jueves, Braga Netto fue consultado por la información difundida por O Estado y dijo que es un "invento".

Poco después la cartera emitió un comunicado en el que "reitera que las Fuerzas Armadas actúan y siempre actuarán dentro de los límites previstos en la Constitución". Agrega que “están comprometidas con la sociedad, la estabilidad institucional del país y la mantención de la democracia y la libertad del pueblo brasileño".

Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Luís Roberto Barroso, dijo que habló personalmente con Braga Netto y con Lira, en instancias diferentes, y que ambos desmintieron "enfáticamente" que exista una amenaza contra la democracia.

La presidenta del Partido de los Trabajadores, la diputada Gleisi Hoffmann, aseguró que Braga Netto y Lira "tienen que explicar esta amenaza a la democracia". "Es grave esa militancia política del comando de las Fuerzas Armadas", añadió.

"¿En lugar de defender al país, lo amenazan?", cuestionó Hoffmann antes de sostener que la Cámara de Diputados "tiene que aprobar la convocatoria del general aspirante a dictador", en referencia al ministro

En tanto, desde el Partido Comunista de Brasil se pronunciaron varios diputados rechazando la actuación de Braga Netto y exigiendo explicaciones a Lira.

Los partidos de izquierda aprovecharon estas revelaciones para convocar a todos los brasileños a la movilización prevista para este sábado en decenas de ciudades del país.