Un estudio científico publicado en la revista Nature advirtió que la región amazónica por primera vez en la historia emite más dióxido de carbono de lo que puede absorber, lo cual pone en peligro no sólo ese ecosistema sino que también amenaza con mayores temperaturas en medio de la crisis climática que atraviesa el planeta.

Como consecuencia, países de la Unión Europea advirtieron que podrían bloquear los acuerdos comerciales de ese bloque con Brasil y otros países del Mercosur a menos que el presidente Jair Bolsonaro acepte tomar medidas para impedir la destrucción de la Amazonía.

"La pérdida de captura de CO2 es una severa advertencia de que la necesidad de reducir drásticamente las emisiones de los combustibles fósiles es más urgente que nunca", dijeron los científicos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil, a cargo del informe publicado.

Según la publicación, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en la región amazónica ascienden a 1.000 millones de toneladas al año. Así, lo que antes fue un sumidero de carbono, absorbiendo las emisiones que provocó el calentamiento global, ahora está propiciando su aceleración.

La mayoría de las emisiones son causadas por incendios, muchos de los cuales son provocados por el ser humano para despejar tierras que se destinan a la producción de ganado y soja.

Sin embargo, incluso sin incendios, las temperaturas más altas y las sequías significan que el sureste de la Amazonía se convirtió en una fuente de CO2 en lugar de absorberlo como sucedió desde su conformación.

A lo largo de la historia, los árboles y plantas de la región amazónica captaron, aproximadamente, una cuarta parte de todas las emisiones de los combustibles fósiles -responsables del calentamiento global- desde 1960. De ahí la importancia de la enorme extensión del bosque tropical más grande de la Tierra.

Se acrecentará la sequía en la región

Para realizar la investigación, se usaron aviones pequeños desde donde se midieron los niveles de CO2 hasta los 4.500 metros sobre la selva durante la última década, lo que muestra cómo está cambiando toda la Amazonía.

Según los científicos, el descubrimiento de que parte del Amazonas estaba emitiendo carbono incluso sin incendios era particularmente preocupante.

De acuerdo al informe, este cambio es el resultado de la deforestación y los incendios de cada año, que degradan el ecosistema y, a su vez, causa que los bosques adyacentes sean más susceptibles de incendiarse al año siguiente.

Como estos árboles producen gran parte de la lluvia de la región, su disminución a causa de la deforestación provoca sequías y olas de calor más severas que, a su vez, provocan más incendios forestales -y muertes-, en un circuito preocupante circuito negativo.

El gobierno del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue duramente criticado por fomentar una mayor deforestación en la Amazonía llegando a niveles máximos de los últimos 12 años.