El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, desmintió este martes que las protestas desatadas en diversos rincones del país fuera un estallido social, y las calificó como disturbios, tras las acusaciones de varias naciones sobre la serie de eventos que suceden en la isla.

"El 11 de julio no hubo un estallido social en Cuba: hubo desorden, vandalismo, violencia", precisó el canciller cubano en una conferencia de prensa brindada únicamente para medios del exterior.

Y añadió: "Acuso al gobierno de Estados Unidos de estar implicado directamente y de tener grave responsabilidad en los incidentes que ocurrieron el 11 de julio, y será responsable de las consecuencias que se produzcan."

Asimismo, Rodríguez Parrilla afirmó que tales actos responden a "una operación político-comunicacional para generar inestabilidad" y responsabilizó la administración de Joe Biden por los disturbios desatados en la isla, con la presunta intención de "desestabilizar al país".

En este marco, el Ministerio del Interior cubano confirmó que un hombre resultó muerto durante un enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas de seguridad durante este lunes en un barrio periférico de La Habana.

Además, varios manifestantes y agentes de seguridad resultaron heridos, según informaron los medios de noticias de la nación caribeña.