El Embajador de Argentina en el Estado Plurinacional de Bolivia, Ariel Basteiro, habló sobre la denuncia del Gobierno de ese país contra el de Mauricio Macri por haber enviado en 2019 de manera clandestina material bélico para reprimir protestas sociales ante el golpe de Estado contra Evo Morales.

La noticia se conoció este jueves a partir de la divulgación de una carta donde el por el entonces comandante general de la Fuerza Aérea boliviana, Jorge Gonzalo Terceros Lara, agradecía al exembajador argentino en Bolivia, Normando Miguel Álvarez García, "la colaboración prestada" ante “la situación conflictiva que vive Bolivia".

En ese marco, Basteiro aclaró que si bien la carta lleva la firma de Terceros Lara, en nuestro país no existe ningún tipo de documentación que acredite el envío del material bélico.

“El material bélico que salió de Argentina se hizo a medianoche, subrepticiamente y de manera irregular- aseveró en diálogo con Las últimas noticias-. Lo que hay que ver es la responsabilidad que le puede caber a la exminsitra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al propio Macri. No me creo que no lo supieran o que fuera la decisión de algún gendarme”, remarcó.

Basteiro explicó que desde Bolivia no descartan que, además de Argentina y Ecuador- que también remitió armamento como granadas de gas lacrimógeno y diversos proyectiles- hayan otros países que apoyaron el Golpe de Estado con envío de elementos bélicos.

“Ayer estuve con Luis Arce (Presidente de Bolivia) y el análisis que hace es que esto es un pequeño Plan Condor, es la coordinación de gobiernos de derecha para tratar de atacar a todo aquello que pueda disputarle su poder, y conducido desde la OEA con Luis Almagro”, sostuvo el embajador.

Por último, el funcionario se refirió a la investigación que en Bolivia se lleva adelante por la ruptura del orden constitucional en 2019, motivo por el cual están detenidos la expresidenta de facto Jeanine Äñez, algunos militares y exministros y que podría tener a Mauricio Macri como testigo a declarar ante la Justicia de ese país.

“La investigación pone a Macri en un plano de partícipe necesario en un proceso de sedición que sucedió en Bolivia, es un delito penal muy serio a nivel internacional. No estamos hablando de Mauricio Macri presidente de Boca sino del Presidente de un país”, destacó.

“Enviar armas argentinas a un país en un momento de conflicto social para que reprima a su pueblo, ya no es un tema de visión ideológica sino un delito”, subrayó.