El gobierno de Haití anunció esta noche la detención de los presuntos criminales del presidente Jovenel Moïse, asesinado este miércoles por la madrugada mientras descansaba en su residencia.

Jovenel Moïse y tres policías que habían sido tomados como rehenes fueron recuperados", dijo esta noche el director general de la Policía Nacional, León Charles, por televisión.

Según el diario El Mundo, de España, el lugar donde se desarrolló la operación policial coincide con la zona y barrio residencial donde ocurrió el magnicidio del mandatario haitiano en la madrugada.

Poco antes, el viceministro de Comunicaciones, Frantz Exantus, había anunciado por Twitter que "los presuntos asesinos fueron interceptados por la Policía Nacional en Pelerin poco después de las 6 pm" (las 19 en la Argentina).

Exantus no brindó más pormenores, pero anunció que darán más detalles esta misma noche. En tanto, el gobierno de Haití decretó 15 días de duelo nacional.

https://twitter.com/FrantzExantusHT/status/1412917056505327617

Moïse fue asesinado en un ataque perpetrado este miércoles por la madrugada contra su residencia privada y en el que también resultó herida de bala la primera dama, según informó el primer ministro interino, Claude Joseph, en un comunicado.

"El presidente fue asesinado en su casa por extranjeros que hablaban inglés y español", dijo el primer ministro sin dar más detalles. En Haití las lenguas más habladas son el francés y el creole local.

Más tarde, el embajador haitiano en Estados Unidos, Bocchit Edmond, dijo que los asesinos de Moïse eran "mercenarios profesionales" que se disfrazaron como agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA) y posiblemente ya hayan escapado del país

Joseph dispuso de inmediato el estado de sitio, cerró el aeropuerto de la capital y blindó la frontera con República Dominicana, país con el que comparte la isla La Española.

"En estricta aplicación del artículo 149 de la Constitución, acabo de presidir un Consejo Extraordinario de ministros y hemos decidido declarar el estado de sitio en todo el país", anunció Joseph en un discurso difundido en las redes sociales.

El funcionario prometió, además, que el crimen de Moïse “no quedará impune” y que los asesinos “pagarán en la Justicia lo que hicieron”.

Historia

Moïse venía siendo muy cuestionado por la oposición, que consideraba ilegal su permanencia en el cargo, pero además el país atraviesa una ola de extrema violencia, a partir de la coexistencia de bandas armadas que hicieron del secuestro y los enfrentamientos su modo de subsistencia.

El origen de este conflicto político está en las elecciones de 2015, cuando Michel Martelly terminó su mandato. Moïse fue candidato por el oficialista Partido Tet Kale y ganó, pero hubo denuncias de fraude. No se hizo la segunda vuelta y los resultados nunca se oficializaron.

El país estuvo virtualmente sin autoridades desde febrero de 2016 porque venció el período de Martelly y los comicios recién pudieron hacerse en noviembre de 2016.

Esta vez, Moïse logró una victoria que evitó el balotaje y asumió en febrero de 2017, pero la oposición considera que su mandato comenzó cuando se fue Martelly.

Por esta diferencia de interpretación, el último año el asesinado mandatario lo gobernó a través de decretos.

“Mi mandato empezó el 7 de febrero del 2017 y termina el 7 de febrero del 2022. Entregaré el poder a su propietario, que es el pueblo de Haití. Los oligarcas corruptos acostumbrados a controlar a los presidentes, a los ministros, al Parlamento y al Poder Judicial piensan que pueden tomar la presidencia, pero solo hay un camino: elecciones. Y yo no participaré en esas elecciones”, había dicho Moïse en una entrevista en febrero último.