La titular del PRO, Patricia Bullrich, aseguró este sábado que declinará “la posibilidad de ser candidata en los próximos comicios" legislativos y agregó que apostará al 2023, luego de los rumores que aseguraban que sería la exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, quien representaría a Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires.

“Voy a declinar la posibilidad de ser candidata en los próximos comicios. Dejar la apetencia de un cargo para seguir escuchando a cada ciudadano, esté donde esté, va a ser mi forma de demostrar que estoy convencida de que la construcción de una transformación fundamental se realiza también con renunciamientos”, expresó.

Luego sostuvo que decide no ser candidata para “potenciar mi responsabilidad y mi compromiso político. Para hacer mío, con más libertad y fuerza, el afianzamiento de la esperanza de una sociedad que quiere salir, de una buena vez, del populismo y trabajar para superar la pobreza, la inflación, la corrupción, el delito como forma de gobierno, la sumisión de la Ley a la perversión del poder, la destrucción de la cultura del esfuerzo, la mediocridad actual de la educación”.

Y agregó: “Por eso apuesto al 2023. Apuesto a llegar a cada hogar de nuestra Argentina y llevar una propuesta innovadora, que abracen con entusiasmo millones de ciudadanos, hartos y agobiados por lo que nos pasa como país. Quiero que, de norte a sur y de este a oeste de nuestra nación, se sepan escuchados. Quiero que sepan que la política, tal como la entiendo y la ejerzo, sabe cómo representarlos. Quiero desafiar las voces del desaliento, el pesimismo y la propuesta de quienes creen que el país puede salir del pantano en el que estamos con las mismas mañas del poder que nos trajeron hasta aquí”.

“Estoy segura de que -para esa elección- no soy imprescindible, ya que contamos con excelentes candidatos en todo el país. Igualmente, estoy segura de que la mía debe ser otra tarea: la de colaborar, desde la conducción de mi partido, en la construcción del futuro, y no disputando un cargo en la Legislatura”, añadió.

Manifestó también querer “que los políticos y los sindicalistas vivamos de nuestro sueldo y cuidemos el dinero de cada argentino. Que pongamos fin a la corrupción y dejemos de resignarnos a la idea de que ella siempre existió y, por ende, siempre existirá”

Al concluir, aseguró que con su renuncia quiere acercarse “a la ciudadanía, desde donde siento que puedo hacerlo con más profundidad y contribuir a mejorar la calidad de nuestra convivencia solidaria. Nuestro Estado debe dejar de ser un martirio para los argentinos -ese socio parasitario que es hoy, el sepulcro de sus expectativas- para convertirse de una vez por todas en su aliado. En definitiva, no renuncio ni renunciaré, en la medida de mis fuerzas, a conducir el país hacia ese horizonte en el que cada argentino pueda ver cumplidos sus sueños”.