La actriz y cantante Rita Cortese contó la gran emoción que sintió al haber recibido las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus, destacó la gestión de la pandemia por parte del gobierno del Frente de Todos y sostuvo que “hay una oposición feroz que provoca confusión y angustia en el pueblo”.

En conversación con AM750, Cortese habló además de Viento del Sur, la radio que creó para el Instituto Patria, contó que en septiembre volverá a cantar en los escenarios y dio detalles de Proyecto King Kong, el nuevo espectáculo que protagonizará en el teatro Cervantes.    

¿Qué sentiste cuándo te vacunaste?

-Cuando me pusieron la primera dosis me vino un acceso al llanto. No fue un llanto eterno, pero sí un acceso de mucha emoción. Con la segunda dosis ya estaba más tranquila, menos nerviosa. Me dio mucha alegría. Lo más maravilloso de todo que es que la vacuna iguala. Eso es lo que más odia la oposición de este modelo de inclusión. Hay una igualdad que viene a través de la posibilidad de vacunarse de manera gratuita en la Argentina. Por eso creo que la campaña de vacunación es un gran acto político.

¿Cómo ves la campaña de vacunación y el manejo de la pandemia en Argentina? 

-Yo creo que lo que está haciendo el Gobierno en cuanto a la compra y a la producción local de vacunas es realmente inconmensurable. Estamos en julio y ya hay un porcentaje bastante alto de personas vacunadas. Estamos entre los países que más vacunó. En ese sentido estamos en un lugar magnífico. Hubo errores, incumplimientos, con ciertas dificultades con la comunicación, pero bueno, hay que estar ahí gestionando algo que está atravesando al mundo entero y que nadie sabe bien cómo hacer. De todas maneras, yo creo que si nos cuidamos entre todos salvaríamos muchas vidas y estaríamos mucho mejor.

¿Qué opinás del rol de la oposición durante la pandemia?

-Veo una oposición feroz, perversa y muy pequeña en cuanto a lo que significa el valor de la vida. Provocan confusión en el pueblo. Suman intranquilidad, dolor y angustia a la gente. Si todo lo que hacen lo hacen por los votos, es muy poco honorable.  Cuando no teníamos vacunas la oposición preguntaba cuándo las íbamos a tener vacunas. Ahora que tenemos vacunas dicen que falta la segunda dosis. Si abrimos, ellos van a querer cerrar. Si cerramos, se quejan y dicen que hay que abrir. La verdad es que su propuesta es muy pobre y perversa.

Pero lo que termina de convertir todo en perverso son aquellos que se creen ese cuento pequeño de la política. Yo me preguntó cómo no se dan cuenta. Pero eso ocurre porque antes hubo mucho trabajo para romper el pensamiento y el deseo para generar el sentido. Yo creo que es un tiempo de ruptura de pensamiento. Porque además esta enfermedad viene a separarnos y viene a que lo tribal se quiebre y se rompa. Es una época con tal antigüedad de pensamiento que creo que cuando yo era chica éramos más modernos que ahora. Vamos retrocediendo y nos vamos achicando de a poco.

Creo que estamos en un momento de preguntas. No sabemos nada, en realidad, se sabe poco. Me parece que está bueno alojarse en ese lugar. 

Hace poco dijiste que el coronavirus vino a atentar contra las construcciones colectivas y contra una idea del deseo. ¿Cómo se lucha contra eso?

-La salida es colectiva o no va a ser. Y cuando decimos que la salida es colectiva hay que empezar por lo más simple o pequeño. Yo vivo en un edificio de no más de diez familias y a veces no nos podemos poner de acuerdo o no hay una mirada interesante con respecto al otro. Si la salida es colectiva tenemos que lograr que esas 10 familias no piensen solamente en la bombita que alumbra a cada uno sino en la bombita que pueda alumbrar a todos. Esa es la construcción. Eso hay que llevarlo a todos los lugares. Tiene que ver también con la patria. 

En cuanto a eso, durante la pandemia la humanidad atravesó momentos de optimismo con respecto a lo que vendría, pero luego fuimos testigos de grandes retrocesos...

-Porque la condición humana es así, tiene de todo. Desde lo más oscuro a lo más luminoso y sagrado. Lo que pasa es que uno tiene que saber elegir.  O te piolás o te quedás con lo oscuro. Lo único que vale es esto que estamos viviendo en este momento.  El presente es la vida, es lo mejor y lo peor. Entonces hay que aprender a cuidarse y a cuidar al otro. Parece un slogan de televisión, pero es verdad. Tenemos que traspasar ese slogan a la experiencia personal y a lo mejor ahí hacemos algo. Pero hay que tener en claro que la condición humana no va a ser mejor porque haya o no pandemia. Hubo ochocientas pandemias y ochocientas guerras en la historia de la humanidad. No hay que ilusionarse con un mundo mejor, pero sí con un proyecto un poco más inteligente.

Contanos de Viento del Sur, la radio que creaste para el Instituto Patria...

-Yo estoy en la Comisión de Cultura del Instituto Patria. Por supuesto es una cosa que hago ad honorem. Desde ahí armé una radio online que se llama Viento del Sur, donde además tengo un programa de poesía que se llama Vida, tirame una Moneda. Con la radio nos alojamos en el lugar de la pregunta, no en el lugar de la respuesta. Creo que estamos en un momento de preguntas. No sabemos nada, en realidad. Se sabe poco. Me parece que está bueno alojarse en ese lugar. 

El tema también es soportar el vacío de no saber...

-Creo que ese es el punto donde nos tenemos que alojar en este momento. Poder mirar y saber por dónde podemos caminar, por dónde no, porque creo que este virus se va a quedar un tiempito. El miedo no sirve. Sí sirve el cuidado y el saber. Es ahí donde creo que la comunicación tiene que ser interesante, con certeza, con veracidad, con profundidad y sin especulación. 

¿Tenés más ganas de subirte al escenario para cantar o para actuar? 

-Las dos cosas. Si todo sigue como ahora, tengo un espectáculo que se llama Proyecto King Kong para hacer en el Teatro Cervantes. Son unos monólogos. Yo voy a hacer una propuesta de un trabajo en proceso porque realmente las condiciones de trabajo son nulas. Entonces creo que hay que mostrar todo eso. También tengo una fecha para cantar en septiembre. Pero bueno, en estos momentos tan difíciles uno programa sobre la nada.