En La trama celeste de esta semana Alfredo Rosso le dedicó un bloque de su programa a retratar el fenómeno de los grandes bluesmen que grabaron en Gran Bretaña y se fueron de gira con músicos locales. El periodista contó la historia de estos músicos, en la que "la realidad supera la ficción".

En la selección musical de esta semana aparecen bandas como Sumo, BB King, Los Abuelos de la Nada, Moris, John Lennon, entre otros. 

Rosso relató que, en la década del ’30 del siglo pasado, en el Delta del Mississippi, sur de Estados Unidos, floreció lo que se dio en llamar Blues del Delta, cuyo exponente más conocido sin duda fue Robert Johnson.  Luego, con las migraciones de las comunidades negras a las grandes urbes de ese país, en la época de la Segunda Guerra Mundial, floreció el llamado Blues Eléctrico de Chicago, con leyendas como Muddy Waters y Howlin’ Wolf, por ejemplo. 

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"Pues bien, a principios de los ’60, las nuevas generaciones afroamericanas no sentían el blues como algo propio sino como la música de sus mayores, y se inclinaban mucho más por el naciente estilo soul, de Motown y Atlantic/Stax", indicó el periodista

Entonces sucedió algo impensado: la joven generación de oyentes blancos empezó a interesarse por el blues, al punto que los “arqueólogos musicales” de varios sellos grabadores salieron a buscar a los bluesmen originales que aún vivían (ya sexagenarios o septuagenarios), los cuales en muchos casos tuvieron que re-aprender sus propios repertorios y volvieron a actuar, ahora en festivales como el de Newport, y a grabar, ya no singles de 78 rpm, sino álbumes de vinilo de muchas canciones.  Y ese mismo interés se reflejó en un aumento de la demanda de los bluesmen de Chicago y alrededores, que aún seguían en actividad.

Luego vino el auge del rock psicodélico y el blues disminuyó su demanda en los Estados Unidos, pero muchos de sus protagonistas descubrieron que, del otro lado del Atlántico, había un público que literalmente los reverenciaba. En Europa continental y especialmente en Inglaterra, distintos bluesmen descubrieron una nueva audiencia ávida por escucharlos.  Y entonces fueron de gira y grabaron nuevos discos, acompañados por estos nóveles músicos británicos que los idolatraba.

"Esto que merecería ser una mini serie de Netflix ocurrió verdaderamente desde mediados de los ’60 y principios de los ’70 y entre los grandes músicos que acompañaron a aquellos embajadores del blues clásico, se contaban Eric Clapton, Peter Green, Steve Winwood, Ringo Starr, Charlie Watts, Bill Wyman, Rory Gallagher, Gary Wright y siguen numerosas e ilustres firmas", agregó.