Ayer fuimos testigos de la creación de nuevos derechos que tienen que ver con un país que inmediatamente es mejor y es distinto. Porque es la posibilidad de abrir la cabeza y el espíritu. ¡Ser mejores seres humanos, que también de esto se trata! 

Uno de las cosas terribles que nos han sucedido en este tiempo es que los problemas no han sido solamente políticos: también son humanos.

Cuando hablamos de las campañas que se hacen, de la locura de algunos sectores, la desilusión no es tan sólo por el mal periodismo que se ha hecho en estos años, sino por el pésimo ser humano que hay detrás de estas formas de comportarse. 

Vemos iniciativas constantes de todos los días para hacer daño. En medio de todo esto aparece Mauricio Macri hablando de lo que él hizo y de lo mal que se están haciendo ahora las cosas. Ayer, en una nota grabada porque ya no se tiene ni fe para las notas en vivo por los disparates que dice, fue tremendo ver su forma de ignorar de lo que hizo por el país. 

"Macri no tiene en cuenta el desastre que dejó"

No tiene en cuenta el desastre que dejó. La tierra arrasada que dejó. Él dice que no, que dejó un país funcionando. ¿Funcionando dónde? No hace falta más que mirar los números para saber qué es lo que Macri ha hecho.

Quiero recordar un episodio que muestra que cosas ocurrían en los tiempos de Macri, para entender que este hombre da vergüenza cuando habla. Hoy hace tres años, en 2018, una familia dio a conocer la muerte de un chiquito llamado Valentino Ladislao, un niño electro dependiente a quién Edesur le cortó la luz porque la familia no podía pagar los tarifazo de (Juan José) Aranguren y del gobierno de Macri. 

El país estaba destruido".

El país dejó de funcionar, como las máquinas que mantenían vivo a Valentino, el niño que murió por un corte de luz. Era electrodependiente, luego de sufrir un accidente en el que un vidrio se le clavó en el corazón. Tenía cinco años. La madre denunció que Edesur le cortó el servicio por una deuda de 60 mil pesos que no podía pagar. 

Cuando uno recuerda el impacto que significó porque nosotros nos ocupamos de Valentino Ladislao y de lo que le pasó a su mamá a Mariana Medina y lo escucha a Macri decirlo que dejó un gobierno funcionando, siente algo muy pero muy fuerte. 

Es muy triste tener que bancarnos tanta insolencia. El país estaba destruido. El país era un genocidio en determinado momento. El país estaba contra quienes tenían discapacidades. Hubo siete marchas de personas con discapacidad por el gobierno aquel y todavía hay cosas que no se han reparado y que le pedimos al Gobierno que lo intente de todas las maneras. 

Muchas de las cosas que no funcionaban en ese momento han ido mejorando, claramente, pero todavía falta porque el desastre que hicieron fue tremendo. 

"Ya están mencionando la posibilidad del fraude"

Los dichos de Macri hacen mucho daño a la vida del país. Están dispuestos a hacer una campaña feroz. El otro día, el destacado actor Luis Brandoni decía que en las PASO hubo fraude. Algo que no se animaron a pensar en su momento, ni siquiera pensarlo, por lo evidente que había sido ese resultado, ratificado luego con números un poco más modestos. 

Ahora lo tenemos a Macri hablando de la duda que le generan las elecciones. Ya están mencionando la posibilidad del fraude. Son muy peligrosos, son muy bandidos. Sabiendo cual es su destino inmediato que no puede ganar ni la interna en el PRO en este momento sale a hacer semejante daño. 

Macri no está satisfecho con el daño que le ha hecho al país cuando lo pusieron de presidente. Ahora está haciendo daño a futuro. Está poniendo en duda las elecciones hablando de un juez militante. El juez militante es el que él quiso echar en su momento, está hablando de Alejo Ramos Padilla.

Ya están preparando el terreno para hablar de fraude en las próximas elecciones".

Este es Macri y ahora está hablando muy suelto de cuerpo de la cuestión electoral que puede haber en la provincia de Buenos Aires en función de un juez militante.

Ya están jugando a la cuestión de la transparencia de las elecciones, porque ya saben que pese a todas las dificultades que ha tenido el Gobierno a tener que lidiar con lo que Macri dejó y con lo que la pandemia ha sido y con un orden internacional descompuesto a partir de la pandemia, con un mundo que ha vivido una verdadera tragedia, igual todo parece indicar que el Gobierno saldría airoso de las elecciones.

Entonces ya están dando explicaciones. Huye la gran candidata que tenían para la provincia de Buenos Aires y se quiere venir al refugio tibio de una ciudad volcada a la derecha. Ya empiezan a jugar con Macri a la cabeza sobre la duda de la transparencia de las elecciones.

Como Trump, como Fujimori. Siempre recorren ese tipo de caminos. La mentira como argumento. Macri estuvo del lado Yañez en la discusión Bolivia. Y también hablando del fraude que había significado el triunfo de Evo Morales, que había sido un poco más exiguo que el que realmente consiguió después, con todas las garantías puestas sobre la mesa. 

Se vienen tiempos difíciles. A ellos no les alcanza con ensuciar el presente y con romper las vacunas. No les alcanza con pelearse bochornosamente entre ellos por las candidaturas cuando mueren cientos de personas todos los días. Y ahora también, ya preparando el terreno para hablar de fraude en las próximas elecciones.