El expolicía Derek Chauvin fue condenado este viernes en Minéapolis (Minnesota, EE. UU.) a 22 años y seis meses de cárcel por el asesinato de George Floyd, ocurrido en mayo de 2020, informó la agencia AP.

El juez Peter Cahill leyó la sentencia en una sesión celebrada en el tribunal del condado de Hennepin, donde Chauvin fue hallado culpable en abril pasado por apoyar durante 9 minutos su rodilla sobre el cuello del hombre afroamericano y asfixiarlo hasta la muerte.

De los 22 años y medio, Chauvin cumplirá, al menos, 15 en prisión efectiva. Durante la sesión, el exefectivo le envió sus condolencias a la familia.

"Habrá información en el futuro que podría ser de interés y espero que les dé, de alguna manera, paz mental", precisó Chauvin.

Chauvin habló después de que la familia de Floyd, la Fiscalía, la defensa y su propia madre ofrecieran unas palabras en esta sesión, antes de escuchar la sentencia.

Fueron las primeras palabras que se escucharon del expolicía en el juzgado después de que se negara a declarar durante el juicio que duró seis semanas, entre marzo y abril pasado.

El exagente permaneció en todo momento sentado en el banquillo de los acusados llevando un barbijo y, cuando todos terminaron de hablar, se acercó al estrado y se quitó el tapabocas para dar su declaración.

Chauvin fue declarado culpable por asesinato involuntario en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años; y homicidio involuntario en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.

Sin embargo, Chauvin no tiene antecedentes penales y la legislación estatal indica que, para una persona en esa condición, la sentencia presunta por homicidio en segundo y tercer grado es de 12 años y medio, informó CNN.