La lucha por el "Free Britney" tiene otro capítulo. La cantante Britney Spears declaró este miércoles ante la justicia de los Ángeles en el marco de la causa por su tutela legal que la enfrenta con su padre, Jamie Spears, y consideró que está "en una cárcel" y que no la dejan ni opinar siquiera sobre su salud reproductiva. 

“Quiero poder casarme y tener un bebé. Me dijeron que no podía. Tengo un DIU, pero no me dejan ir al médico para quitarlo porque no quieren que tenga más hijos. Esta tutela me está haciendo mucho más daño que bien”, dijo la artista, quien declaró a favor de sí misma ante la justicia para pedir que se revise su situación y se suspenda el ejercicio de la tutela por parte de su padre, quien desde 2008 administra sus bienes legales.

Desde hace 13 años Jamie Spears está a cargo de la conservatorship de Britney, cuando la cantante enfrentó una crisis de salud mental. Desde entonces, su carrera, tratamientos médicos y finanzas han estado en manos de tutores legales. 

La estrella pop mundial dejó no solo de estar a cargo de su patrimonio sino también imposibilitada de tomar cualquier otra decisión profesional o personal. 

“Me gustaría poder compartir mi historia con el mundo. Quiero ser escuchada”, comenzó su relato la cantante, quien contó que trabaja desde los 17 años y que ahora no puede "ir a ningún lado a menos que me encuentre con alguien cada semana en una oficina. Realmente creo que esta tutela es abusiva”.

Además, explicó que se siente "intimidada, excluida y sola". "Estoy cansada de sentirme sola. Merezco tener los mismos derechos”, aseguró Spears, durante su declaración de casi media hora realizada vía telefónica .

La cantante pop de 39 años contó que durante este tiempo fue medicada con litio contra su voluntad: “Es una droga fuerte. Me sentía borracha, ni siquiera podía tener una conversación con mi mamá o mi papá sobre nada. Me tenían con seis enfermeras diferentes”, relató.

El movimiento Free Britney

Luego de que se viralizara el testimonio de Spears, el movimiento "Free Britney" estalló en redes sociales. El movimiento fue creado bajo el hashtag #FreeBritney por los fanáticos de la cantante luego de unas declaraciones de la diva en un documental en 2009 en las que aseguraba que su vida era peor que una cárcel. Desde entonces, piden por la "liberación" de la estrella pop. 

En Framing Britney Spears, el documental producido por el New York Times, se cuenta esta historia: Britney no puso objeción a una tutela, pero la cantante pidió expresamente que no se la dieran a su padre. Sin embargo, según las declaraciones de ayer de la artista, desde hace trece años Jamie Spears la ejerce de manera abusiva.

“En California, lo único similar a esto se llama tráfico sexual, hacer que cualquiera trabaje en contra de su voluntad, quitándole todas sus posesiones, la tarjeta de crédito, efectivo, teléfono, pasaporte”, relató la cantante