Un estudio realizado por la compañía ZOE y el King's College London, que involucró a 4 millones de personas de todo el mundo, demostró que estornudar varias veces seguidas, si se produce con mucha frecuencia, puede representar un síntoma de coronavirus entre personas que ya fueron vacunadas.

En la investigación se destaca que, si bien los principales síntomas como la pérdida del olfato, tos, fiebre, dolores de cabeza y fatiga siguen siendo importantes, se ha descubierto que estornudar más de lo habitual es "un signo de infección más común en las personas vacunadas".

“Curiosamente, nuestros datos muestran que las personas que habían sido vacunadas y luego dieron positivo por covid-19 eran más propensas a reportar estornudos como síntoma en comparación con aquellas que no habían recibido un antídoto", señalaron los investigadores.

Por lo tanto, recomendaron que si una persona ha sido vacunada y comienza a estornudar con más frecuencia de lo normal, sin una explicación, debe realizarse un test y aislarse.

Los autores de la investigación recordaron, además, que aunque las vacunas contra el coronavirus ayudan a controlar la pandemia, ninguna proporciona una protección del 100 por ciento contra el virus.