El presidente Alberto Fernández demandará formalmente ante la Justicia civil a Patricia Bullrich, por “daños y perjuicios contra el honor”, luego de que no hubiera acuerdo en la audiencia por conciliación tras las declaraciones de la exministra sobre supuestas irregularidades en las negociaciones con Pfizer, que fueron desmentidas por el propio laboratorio.

El abogado defensor de Fernández, Gregorio Dalbón, ya había adelantado que en caso de no haber acuerdo en la conciliación se avanzaría en una demanda civil con el objetivo de obtener un resarcimiento económico, que en caso de ganar el juicio será donada al Instituto Malbrán.

La audiencia fue confidencial y no hubo acuerdo. De hecho, ni siquiera trascendieron los detalles de la reunión, que se llevó a cabo vía Zoom. 

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Según Dalbón, la audiencia “terminó sin acuerdo”. “Respetaremos la confidencialidad en el contenido. El presidente recurrirá a la Justicia civil. Etapa terminada”, se limitó a decir.

La causa fue iniciada por Fernández tras los dichos de Bullrich, quien semanas atrás en una entrevista televisiva aseguró que la actitud del entonces ministro de Salud, Ginés González García en las negociaciones con Pfizer tenían el objetivo de “tener un retorno”. “Eso el presidente no lo ignoraba”, lanzó la presidenta del PRO.

Tras esas declaraciones, hubo cuatro reacciones 

  • En primera instancia, el gobierno salió a rechazar cualquier tipo de acusación en ese sentido. 
  • A las pocas horas el propio Fernández adelantó que demandaría a Bullrich por daños contra el honor. 
  • Días más tarde, el propio Ministerio de Salud impulsó una denuncia penal contra Bullrich.
  • El propio González García también llevó a Bullrich a la Justicia.

Incluso, el propio laboratorio Pfizer aclaró en un comunicado que no habían recibido “peticiones de pagos indebidos en ningún momento” y que la empresa “no cuenta con intermediarios, distribuidores privados o representantes para la provisión de vacuna COVID-19”.