El presidente de España, Pedro Sánchez, anunció hoy que el uso de barbijo dejará de ser obligatorio al aire libre a partir del sábado 26 de junio en todo el país, luego de que mejore la situación sanitaria respecto a la pandemia.
Sánchez realizó un acto empresarial en la localidad de Barcelona y declaró: "Este será el último fin de semana con mascarillas en los exteriores, porque el próximo 26 de junio ya no las llevaremos en espacios públicos". El líder socialista adelantó que la medida la aprobará el Gobierno en "un consejo de ministros extraordinario el próximo jueves". De esta manera, el país sigue la senda marcada por Francia, que desde el pasado jueves ya no obliga a usar el tapabocas en la calle. "Nuestras calles y nuestros rostros recuperarán en los próximos días su aspecto normal", agregó Sánchez. Desde mayo de 2020 era obligatorio el uso de barbijo en las calles y bajo pena de multa, impuesto muy poco después de la primera ola de coronavirus en Europa.  En abril pasado, las autoridades debieron rectificar y aclarar que la ley no obligaba el uso del tapabocas para tomar sol en la playa o zambullirse en el mar, por el rechazo generado ante esa posibilidad sobre todo en regiones costeras, muy dependientes del turismo. España contabiliza más de 80.000 decesos y 3,7 millones de contagios, pero el número de casos descendió en las últimas semanas a medida que avanza la campaña de vacunación. Según las cifras oficiales, 47% de los 47 millones de españoles recibió al menos una dosis y casi 29% ya fueron totalmente inmunizados.