Un relevamiento sindical advirtió que desde el inicio de la pandemia de coronavirus ya renunciaron más de 1.000 enfermeros en la Ciudad de Buenos Aires debido al exceso de trabajo, los bajos salarios y las condiciones precarias de trabajo en el sistema público. Ayer salió a la luz que sólo en el Hospital Durand ya dimitieron 50 profesionales.

En diálogo con La Mañana de Víctor Hugo, el delegado de ATE en el Durand, Héctor Ortíz, advirtió que uno de los factores clave que produce las renuncias masivas de enfermeros y enfermeras es la falta de reconocimiento del gobierno porteño como profesionales de la salud, ya que hasta ahora son considerados personal administrativo.

"No hay reconocimiento profesional, no hay insumos y los salarios están por debajo de la lineal de pobreza. El maltrato es constante", señaló Ortíz.

Las autoridades porteñas consideran a los enfermeros como trabajadores administrativos y cobran salarios que se encuentra por debajo de los 50 mil pesos, según las distintas organizaciones que los agrupa.

Además, el dirigente sindical indicó que "por un sueldo neto, en mano, de 44 mil pesos, la gente se va", y subrayó: "Un licenciado en enfermería en un hospital nacional gana 90 mil pesos y en la Ciudad es la mitad".

Ortíz agregó que "de los dos mil y pico de enfermeros que ingresaron por la pandemia, alrededor de 1.100 ya se han ido" por "el exceso de trabajo, porque no les dan el almuerzo ni la ropa, no tienen experiencia y los mandan a laburar en las terapias".

Según publicó este lunes el diario Perfil, desde el Ministerio de Salud porteño reconocieron que "hubo renuncias", pero "se fueron dando a lo largo del año" y no de forma masiva. "Se incorporaron alrededor de 230 enfermeros al Durand desde el año pasado", dijeron.