El pedagogo de fuste de Toma y Daca, Julián Elencwajg no le escapa a las polémicas y en una nueva clase de la Escuelita de los Sábados  defenestró a la ley de equidad de género votada ayer en el Congreso.

Hay que ver, chiques, si no se va a dar marcha atrás a la Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero Diana Sacayán-Lohana Berkins, que fue aprobada en la Cámara de Diputados de Argentina. También hay que ver, chiques, si no se va a dar marcha atrás a la Ley de Equidad en la Representación de los Géneros en los Servicios de Comunicación, que recibió 134 votos a favor y seis abstenciones entre los diputados y ya había sido aprobada en el Senado.

La Fundación LED, que significa Libertad de Expresión + Democracia y está liderada por la siempre objetiva e independiente ex diputada radical Silvana Giudici, manifestó su preocupación por la “Ley de Equidad en la representación de los géneros en los medios de comunicación” porque dice que condiciona la línea editorial de los medios y acrecienta la discrecionalidad en la asignación de pauta publicitaria estatal. Como pedagogo de fuste, pero más que nada como experto en comunicación y especialista en medios debo sumarme a las críticas a la ley y señalar el peligro de la equidad de género en la selección de personal de las empresas periodísticas. 

Hay tareas demasiado importantes, chiques, como para que sean dejadas en manos de seres humanos sin pene. ¿Ustedes confiarían en un medio con editorialistas que escriban sus artículos sin tener un miembro colosal entre sus piernas que le dé validez a sus afirmaciones? ¡Por supuesto que no! ¿Y creen que es justo que un medio de comunicación repleto de falos, que son el fundamento principal de la credibilidad de las personas, deje de recibir pauta por una ley absurda que se ampara en una supuesta equidad para fortalecer al matriarcado y oprimir aún más a los hombres?

Es vital para el destino de la pobre patria mía, chiques, que los medios integrados mayormente por hombres puedan seguir recibiendo millones de pesos de pauta estatal para garantizar la equidad entre los poseedores de penes, que es la garantía de la vida en libertad.