En conferencia de prensa, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, sostuvo que la situación epidemiológica de la provincia de Buenos Aires permite pensar en una vuelta a las clases presenciales a partir de la semana que viene. 

"Con 401 casos cada 100 mil habitantes, le permite pasar al PBA a la fase 3, con un regreso paulatino a la presencialidad cuidada en las escuelas", dijo Kicillof. El gobernador señaló que se implementará un sistema de vigilancia epidemiológica con "testeos aleatorios" en las escuelas y contó que se distribuyeron 33 mil medidores de dióxido de carbono en las distintas escuelas.

Medir el dióxido de carbono 

La medición del dióxido de carbono (CO2) como indicador de la ventilación del aire en ambientes cerrados es una de las medidas más recomendadas para evitar el contagio de coronavirus por inhalación de aerosoles acumulados (pequeñas gotas que emitimos al exhalar), que hoy es una de las principales vía de transmisión, advirtieron especialistas.

“El dióxido de carbono (CO2) es un gas que se emite en la exhalación al respirar. En el exterior, su concentración es cercana a los 400 ppm (parte por millón) y es aproximadamente constante, lo que sirve como referencia”, señaló Andrea Pineda Rojas, investigadora del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA) y del Conicet.

“Cuando uno tiene todo cerrado, el CO2 se va acumulando y aumenta su concentración, con lo cual niveles de CO2 bastante mayores a 400 ppm dan una medida de la acumulación de aerosoles en un ambiente, y sugieren que es necesario ventilar, lo que significa renovar el aire”, agregó.

Cuando una persona que está infectada habla o respira está constantemente emitiendo aerosoles que contienen virus potencialmente infectivo. "La mayor concentración de esos aerosoles está justo frente a la persona y disminuye a medida que aumenta la distancia. Por eso es tan importante mantener la distancia física. En lugares cerrados sin ventilación, los aerosoles se acumulan pudiendo causar contagio a distancias mayores a dos metros de la persona infectada", expresó Pineda Rojas.

"La importancia de ventilar tiene que ver con disminuir el riesgo de contagio a través de la inhalación de esos aerosoles que se van acumulando en el ambiente cuando la renovación del aire no es la adecuada", completó.