Un 12 de junio de 1929 nacía una niña alemana con ascendencia judía que fue perseguida por el régimen nazi en Holanda. Se escondió con su padre, madre, hermana, un matrimonio amigo, su hijo y otro conocido en un anexo secreto ubicado en la oficina en la que trabajaba su progenitor, entre 1942 y 1944. Allí, día tras día, escribió sus vivencias en un cuaderno que significaría más que un sostén psicológico y emocional o un confidente, una amiga, como ella la nombra en ocasiones. Su historia se conoció públicamente gracias a su diario íntimo, regalo de cumpleaños de su papá, en el cual retrató en primera persona la invasión del ejército nazi a Holanda. La última vez que escribió en su diario fue tres días antes de su captura. 

Propuestas y estrenos durante la pandemia

  • El documental de Netflix "Descubriendo a Anna Frank: historias paralelas” cuenta con la participación de la actriz Helen Mirren y testimonios de sobrevivientes del Holocausto.
  • El Centro Ana Frank Argentina presentó una serie web con una ingeniosa propuesta: ¿Y si Ana Frank en vez de un diario hubiese tenido una cámara? A lo largo de 15 episodios, de entre 5 y 10 minutos, Ana cuenta su experiencia hasta el momento de su arresto.

Frases y reflexiones de Ana Frank

Es probable que, sin haber leído el libro, cualquiera que escuche el nombre Ana Frank sepa de dónde viene, ya que existen varias adaptaciones cinematográficas. Además, Ana Frank tiene su propio museo en la ciudad Holandesa de Amsterdam. Sin embargo, lo que hizo famosa a la joven alemana que soñaba con ser escritora fue su libro «Diario de una chica joven», en el que dejó plasmada la mayor parte de sus frases y reflexiones.
  •  «Escribir un diario es una experiencia muy extraña para alguien como yo. No sólo porque yo nunca he escrito nada antes, también porque me parece que más adelante ni yo ni nadie estará interesado en las reflexiones de una niña de trece años de edad».
  • «¡Qué maravilloso es que nadie tenga que esperar un instante antes de comenzar a mejorar el mundo!».
  • «Yo sé lo que quiero, tengo un objetivo, una opinión, tengo una religión y amor. Déjame ser yo misma. Sé que soy una mujer, una mujer con fuerza interior y un montón de coraje».
  • «No se nos permite tener nuestra propia opinión. La gente quiere que mantengamos la boca cerrada, pero eso no te impide tener tu propia opinión. Todo el mundo debe poder decir lo que piensa».
  • «Toda persona tiene dentro de él algo bueno. La noticia es que usted no sabe lo grande que puede ser. Cuando se puede amar, ¡Cuánto se puede lograr!».
  • «Es difícil en tiempos como estos pensar en ideales, sueños y esperanzas, sólo para ser aplastados por la cruda realidad. Es un milagro que no abandonara todos mis ideales. Sin embargo, me aferro a ellos porque sigo creyendo, a pesar de todo, que la gente es buena de verdad en el fondo de su corazón».
  • «Lo que se hace no se puede deshacer, pero se puede prevenir que vuelva a ocurrir».
  • «No pienso en la miseria sino en la belleza que aún permanece».
  • «Quien es feliz hará felices a los demás también».
A través del lenguaje contemporáneo y cultura digital, la historia de Ana y su palabra llegan a los más jóvenes, para reivindicar la lucha por la memoria y visibilizar desde una mirada actual temas como discriminación, encierro, antisemitismo, valentía, juventud o derechos humanos.