En la tarde del martes llegó al país un nuevo vuelo de Aerolíneas Argentinas que contiene 300 litros del principio activo desarrollado por el instituto Gamaleya para empezar la producción de la vacuna Sputnik VIDA en el laboratorio Richmond en el país.

Pero, ¿qué es el principio activo de un fármaco como una vacuna?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el principio activo -también llamado antígeno- es el que “genera una respuesta inmunitaria, o las instrucciones para producir ese componente activo. El antígeno puede ser una pequeña parte del organismo causante de la enfermedad, por ejemplo, una proteína o azúcar, o bien el organismo completo atenuado o inactivado”.

En diálogo con AM750, la Doctora en Ciencias Bioquímicas e investigadora del CONICET, Daniela Hozbor, explicó que, en el caso de las vacunas,  "lo que se busca es prevenir enfermedades y enfermedades seguidas de muerte, con lo cual lo hacen a través de la generación de la respuesta inmunológica específica”.

Y agregó que lo que hace generar esa respuesta inmunológica en el cuerpo, es el principio activo”.

“En el caso de la Sputnik V, son las partículas virales de adenovirus que contienen la información genética para sintetizar la proteína S -la que impide la coagulación de la sangre-”, detalló.

La diferencia con la vacuna de Pfizer, aclaró, es que “su principio activo es el ARN mensajero que contiene la información para la síntesis de la misma proteína S”.

¿Cuáles son las claves de la producción local?

Como se sabe, la vacuna Sputnik VIDA se producirá en el laboratorio Richmond en la planta industrial en Pilar con el principio activo enviado por el instituto Gamaleya de Rusia, a diferencia de la de AstraZeneca, en la que mAbxience (Argentina) producirá la sustancia activa de la vacuna, mientras que el laboratorio mexicano Liomont la envasará.

En este sentido, la doctora Hozbor especificó que “la escala productiva para la fabricación de la vacuna comienza en obtener en distintas escalas el principio activo para las dosis que se requieran”, todo esto de manera altamente protocolizada y “en cantidad”.

Luego se le agrega a la composición final, conservantes, estabilizantes que permiten que ese “principio activo no se pierda”.

“Algunas vacunas pueden tener otro componente que se llama coadyuvante, el cual potencia la respuesta inmunológica'', agregó.

Así, el proceso se completa en el fraccionamiento: “si es monodosis con jeringas y, si es multidosis, en viales”, explicó.

Concluyendo, se realizan los controles de calidad. los cuales según Hozbor, “son muy importantes ya que se está manejando material biológico en condiciones específicas”.

“Que en Argentina se realice una etapa de la producción de vacunas contra el Covid es muy importante, porque nos habla que hay infraestructura y recursos humanos con mucha capacidad”, celebró.

Por último, la doctora especificó que “en el caso de la Sputnik V, se comienza desde la formulación de la vacuna y luego se fracciona y se realizan controles de calidad del producto final”.

Por otro lado, el laboratorio mAbxience, hizo el proceso contrario: ”Se produjo el principio activo de la vacuna Oxford/AstraZeneca en el país (un adenovirus de chimpancé con una parte del virus SARS-CoV-2) y fue a México para su formulación y fraccionamiento”, explicó.