El 8 de junio de 1987, hace 34 años, se aprobó en Argentina la ley 23.515 de divorcio vincular, una legislación que hoy, con las reformas que supuso el nuevo Código Civil, se considera "de avanzada".

La iniciativa obtuvo la media sanción en agosto de 1986 por parte de la Cámara de Diputados y terminó de aprobarse a principios de junio del año siguiente por el Senado.

La mayor oposición al proyecto se produjo el 5 de julio de 1986, con la caminata desde Luján organizada por la Iglesia como parte de su campaña contra el divorcio vincular al que consideraba nocivo para la salud de la sociedad en general y de los hijos en particular, aunque tal como sucedió con la ley de matrimonio igualitario y la ley de interrupción voluntaria del embarazo, hubo también posiciones a favor dentro de la institución eclesiástica.

En su columna en Las últimas noticias, Vanesa Olivieri contó el largo recorrido legal, las idas y venidas y el acompañamiento social y oposiciones que tuvo la ley de divorcio vincular en nuestro país.