Nos acecha la tragedia que anda rondando hospitales donde familiares de los enfermos ruegan por sus vidas. 

Hay un frío atroz en el alma al saber que en Capital Federal ya se elige a quién se le da un respirador. El personal de salud ya no puede más. 

Pero además de toda esa desgracia, siempre, cada día, debemos soportar un montón mentiras que no tienen ni pies ni cabeza. 

Patéticos personajes a lo Patricia Bullrich balbucean disparates por todos los medios. Algunos se presentan en la CNN en Español para autodenominarse perseguidos, como en el caso de Macri. 

El editorial de Víctor Hugo Morales

Y como jugador libre por toda la cancha, el Grupo Clarín, arruinando el prestigio de las vacunas. Hablando pestes de las vacunas y jugando poco a poco con que los muertos son del gobierno y no muertos a los que ellos empujaron desde los primeros días de cuarentena cuando decían es una brutalidad el encierro.

Fueron contra el gobierno y fueron contra la gente y empujaron a sectores enloquecidos a que fueran a las plazas. Y algunos miles de personas se juntaban allí para que prolifera se el contagio. 

No han parado de mentir y de empujar a la gente a la idiotez primero, al contagio después y finalmente a la muerte. 

Ha sido otro mes de imposturas y de mentiras, de periodismo criminal y voceros arrodillados ante un Dios idiota luchando contra las vacunas con todas las falacias posibles.

Nos mienten en la cara, nos insultan. Y como bien se sabe, nos roban no sólo las facturas de los servicios que prestan, sino también que nos roban lo mejor de nosotros mismos. Y eso es lo que tenemos que defender.