El Gobierno nacional podría tomar como medida nueve días de confinamiento estricto y total, desde las 20 horas del viernes hasta el lunes 31 de mayo por el aumento de casos y muertes por coronavirus. Según fuentes oficiales, luego de la reunión entre el presidente Alberto Fernández, los gobernadores de las provincias y con el Jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, todos apoyaron esta medida que podría anunciarse este jueves. En la Ciudad podrían suspenderse las clases y, para preservar lo más posible la actividad económica, se mantendrá funcionamiento de las actividades esenciales. El presidente anunciará las nuevas medidas por cadena nacional este jueves por la noche en un mensaje grabado en el Museo del Bicentenario. Horas antes, Fernández encabezó una reunión virtual con los jefes políticos de 11 provincias y de la Ciudad de Buenos Aires, espacio en el que el Gobierno nacional subrayó la necesidad de "hacer cumplir el DNU vigente" y advirtió que "si aumentan más los casos" de coronavirus, no habrá "sistema de salud que aguante". El encuentro, que duró casi tres horas, es el tercero en una ronda de consultas que la Casa Rosada realiza antes de suscribir un Nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia que reemplace al que vence el viernes a la medianoche, con medidas para contener el incremento de casos en el marco de la segunda ola de la pandemia de Covid-19 en el país. El Gobierno sostuvo la posición que ya viene manifestando desde hace varias semanas: "La única manera de mejorar la situación (epidemiológica) es reducir la circulación". Mientras tanto, la posición mayoritaria de los gobernadores se puede resumir en el pedido de "no perder más tiempo" y avanzar "por más restricciones". El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, coincidió en la idea de "poner más restricciones" y confirmó que su jurisdicción buscará "controlar más los espacios gastronómicos y de encuentros sociales y en espacios públicos". Desde la Quinta de Olivos, el mandatario estuvo acompañado por el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro; por la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y por el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello.