Leticia Guindi, vicerrectora del colegio Nicolás Avellaneda, pasó por La Mañana y dialogó sobre su rechazo a la rectoría mediante una carta que se viralizó y en la que puso como relieve que la educación tiene que estar a favor de la vida y los derechos humanos. Guindi expresó su preocupación por los docentes fallecidos por coronavirus y habló del dolor que le causa la indiferencia y banalización del Gobierno porteño, que en plena segunda ola de coronavirus y en vísperas del invierno sigue sosteniendo la presencialidad en las aulas. "Lo que esta pasando con la familia en este momento tan difícil me obligo a poner blanco sobre negro la necesidad de dar una respuesta al cargo de vicerrectora", afirmó. Además, agregó que la carta fue un "descargo en momentos donde la cantidad de muertos sigue siendo muy elevada". "Las comunidades educativas no somos ajenas a la sociedad Argentina, estamos atravesadas por lo que nos pasa y todos nosotros estamos teniendo personas que están falleciendo muy cercanas", reflexionó. En tanto, la vicerrectora remarcó que está en la voluntad de las familias no arriesgar las vidas de sus hijos mandándolos al colegio pero que tampoco son ajenos a lo que se pone en juego cuando el chico no puede sociabilizar. "Lo fundamental es mitigar los riesgos", sostuvo, pero también remarcó que en ese intento puede haber algún alumno se sienta mal por el aislamiento y quiera acercarse a la escuela. Para ello y para quienes no tiene ni computadoras ni conectividad, tienen profesores de acompañamiento para que en esos casos, quienes lo deseen puedan acercarse. "Nosotros acá cumplimos los protocolos pero sabemos que no garantiza estrictamente que nadie se contagie, sobre todo porque la gran mayoría de nuestros alumnos y docentes se desplazan en transporte publico", afirmó. Con respecto a las faltas, realizan un esquema mixto para que los chicos puedan tener su continuidad pedagógica mientras que chequean que puedan seguir con su trabajo virtual y así sigan incluidos en el sistema educativo.