La revista científica The Lancet lanzó un documento en su página oficial en donde advierte sobre discrepancias de datos e informes deficientes del ensayo de fase 3 de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus. Un día después, el Instituto Gamaleya respondió alegando que solo fueron errores de mecanografía que ya se han corregido.

El documento de The Lancet publicado este miércoles detalla que “el acceso restringido a los datos dificulta la confianza en la investigación” y dicha situación es “aún más grave si hay aparentes errores e inconsistencias numéricas en las estadísticas y los resultados presentados”.

“Lamentablemente, esto parece ser lo que está sucediendo en el caso del ensayo de fase 3 del Sputnik V”, aseguraron y al mismo tiempo recordaron que en la fase 1/2 habían encontrado “datos problemáticos de los resultados” y que “a pesar de que lo negaron públicamente, hicieron correcciones al artículo, abordando así algunas preocupaciones”.

Ahora, manifestaron que los resultados provisionales del ensayo de fase 3 nuevamente plantean “serias preocupaciones”.

Por otro lado, la publicación afirma que los investigadores de la Sputnik V se niegan a mostrar los protocolos de estudios al público, como así también la discrepancia entre la cantidad de pacientes: figuran más de 13.000 menos en los registros de los que se presentaron.

“El acceso al protocolo, sus enmiendas y los registros individuales de los pacientes es primordial, tanto para la aclaración como para la discusión abierta de todos los temas”, manifestaron al concluir.

En este sentido, el instituto Gamaleya salió al cruce y respondió a la prestigiosa revista científica: “Las incoherencias numéricas fueron simples errores de mecanografía que se corrigieron formalmente”.

Para ratificar que la vacuna contra el Covid-19 de su producción es eficiente, los investigadores se apoyaron en los grandes resultados que el inmunizante tuvo en nuestro país: “Es importante señalar que la seguridad e inmunogenicidad de la vacuna Sputnik V ha sido confirmada por investigadores de la Argentina, donde se inició la vacunación con Sputnik V”.

“Un detalle importante en el informe de Argentina es la observación de que la vacunación de personas con antecedentes de COVID-19 conduce a un aumento rápido y significativo de anticuerpos después de una sola dosis de la vacuna. Así entonces, hasta la fecha, la seguridad e inmunogenicidad de la vacuna Sputnik V ha sido confirmada en múltiples estudios”, afirmaron.

La vacuna Sputnik V tiene una eficacia del 91,6 por ciento después de recibir dos dosis, con un intervalo mayor a tres semanas. Los ensayos clínicos se realizaron en Rusia, Venezuela, Emiratos Árabes y Bielorrusia.

En el mimo sentido, los investigadores apoyaron sus argumentos en que la vacuna recibió el registro en 51 países, "lo que confirma nuestra total transparencia y el cumplimiento de los requisitos reglamentarios”.

Con respecto a la eficacia de la vacuna, explicaron que "se evalúa dentro de los 6 meses posteriores a la primera dosis (tiempo de observación de los participantes del estudio)" y agregaron que "esto es consistente con el resultado primario de otros estudios".

Por último, con respecto a las discrepancias entre el número de participantes, el instituto Gamaleya reconoce el error y detalla que  "se excluyeron 13.986 individuos, algunos de los voluntarios fueron seleccionados y aún no habían sido aleatorizados en el momento del corte, y otros fueron excluidos según los criterios de exclusión o no cumplían los criterios de inclusión”.