El Gobierno de Estados Unidos restauró este lunes las protecciones de salud de las personas homosexuales y transgénero contra la discriminación sexual en la atención médica, revirtiendo de esta manera una política del expresidente Donald Trump, que reducía sus derechos en situaciones de atención médica.

"Todos, incluidas las personas LGBTQ, deberían poder acceder a la atención médica, sin discriminación o interferencia, punto", dijo Xavier Becerra, secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HSS) de ese país, según informó la cadena de noticias CNN.

"El miedo a la discriminación puede llevar a las personas a renunciar a la atención, lo que puede tener graves consecuencias negativas para la salud", agregó Becerra.

Durante la administración de Donald Trump se dio marcha atrás con una interpretación de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (conocida como Obamacare) que aclaraba, entre otras cosas, que la prohibición de no discriminar por sexo contenida en la legislación incluía a los pacientes transgénero, lo que suponía que en general las aseguradoras no podían rechazar la cobertura de tratamientos de cambio de sexo.

De hecho, la administración Trump había definido "sexo" en su sentido biológico, con lo que excluía a las personas transgénero del paraguas de protección de la ley de salud.

Según el HHS, diferentes investigaciones han demostrado que por lo menos una cuarta parte de los pacientes LGBTQ que enfrentaron discriminación durante la era de Trump "pospusieron o evitaron recibir la atención médica necesaria por temor a una mayor discriminación".

La decisión de la administración Biden restaura y actualiza la política establecida durante los años del expresidente Barack Obama, cuando la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio incluía una prohibición de la discriminación sexual en la atención médica, pero no incluía el término "identidad de género".