La ministra de Salud, Carla Vizzotti y la asesora presidencial, Cecilia Nicolini, se reunieron con representantes de Cuba para analizar los avances del desarrollo de las vacunas contra el coronavirus Soberana y la Abdala, producidas en ese país. En la reunión que mantuvieron Vizzotti y Nicolini, se evaluó la "seguridad e inmunogenicidad" de ambas vacunas, que están siendo desarrolladas en la Isla contra el coronaviurs y son las primeras concebidas y producidas en América Latina para la región. Los participantes cubanos informaron sobre los avances alcanzados en cuanto a la evaluación de seguridad e inmunogenicidad en el desarrollo de los antídotos, que se encuentran en sus respectivas fases de ensayo. La ministra ya había adelantado las conversaciones con Cuba para recaudar información sobre las vacunas que desarrollan y ante la posibilidad de lograr que Argentina produzca dichos antídotos contra el Covid-19. "Estamos avanzando mucho con el contacto con Cuba para avanzar en el control de la calidad también", había adelantado en diálogo con AM750 sobre la vacuna Soberana 02, de origen cubano y que está en la lista de vacunas de la Organización Mundial de Salud (OMS) y tiene la ventaja de poder ser aplicada en la población pediátrica. Soberana entró a las sucesivas etapas de pruebas el 19 de octubre del año pasado y a principios de marzo, la farmacéutica BioCubaFarma confirmó que la Autoridad Reguladora de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de Cuba (Cecmed) dio luz verde a la etapa final de investigación A principios de abril, Nicolini había indicado que la producción de Soberana dispone "muchos avances muy esperanzadores" desde el punto de vista médico y que el país caribeño aspira a poder inocular a su población y también "exportarla". En el caso de la Soberana que se encuentra en fase 3, será la tercera vacuna contra el coronavirus que se elaborará en el país, luego de los convenios firmados con AstraZeneca y la Sputnik V. Del encuentro virtual, participaron representantes del gobierno de Miguel Díaz-Canel y del sector científico de ese país además del  embajador cubano en Argentina, Pedro Prada; y su par argentino en Cuba, Luis Ilarregui.