Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Sergio Massa y Axel Kicillof compartirán este miércoles un acto juntos en el municipio bonaerense de Ensenada.

Será la primera aparición conjunta de los líderes del Frente de Todos después de varios meses y luego del fallo de la Corte Suprema que avaló a la Ciudad de Buenos Aires en la continuidad de las clases presenciales y después de las tensiones en la coalición de gobierno por las tarifas energéticas.

En el acto, el gobierno lanzará el Programa Reconstruir, destinado a finalizar la construcción de 55 mil viviendas que no fueron terminadas durante la gestión de Mauricio Macri. Además, estará presente el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi.

El encuentro será el primero en público desde diciembre pasado, cuando Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Massa y Kicillof encabezaron un acto en el Estadio Único de La Plata.

En aquella ocasión, la vicepresidenta había expresado su preocupación por el aumento del precio de los alimentos y envió un mensaje al interior del gabinete: "A los que tengan miedo de ser ministro o ministra, que vayan a buscar otro laburo".

"Los argentinos podían comer carne no sólo porque tenían trabajo y salario, sino porque cuidamos la mesa de los argentinos tomando medidas que a algunos sectores les parecen antipáticas", había expresado Cristina en aquel entonces.

Señal de unidad tras el fallo de la Corte

El acto de este miércoles además llega tras el fallo de la Corte Suprema que avaló la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires en materia educativa y le dio la razón a Horacio Rodríguez Larreta respecto de la continuidad de las clases presenciales.

Ayer Alberto Fernández criticó la resolución del máximo tribunal y sostuvo que le apenaba ver la "decrepitud del derecho convertida en sentencia", mientras que Cristina Kirchner calificó al fallo de la Corte como un "golpe contra las instituciones democráticas".

Pero además, el acto de hoy también buscará ser una señal de unidad dentro del Frente de Todos en medio de la interna que salió a la luz la semana pasada en el Ministerio de Economía, donde Martín Guzmán dispuso una suba del 9 por ciento de las tarifas eléctricas y desplazó al subsecretario de Energía, Federico Basualdo, muy cercano a la vicepresidenta, que se negaba a una suba y todavía continúa en el cargo.