El abogado constitucionalista Domingo Rondina evaluó que el fallo de la Corte Suprema a favor de las clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires fue sorpresivo y advirtió que ahora cualquier provincia se puede oponer a las decisiones sanitarias del gobierno nacional. 

“Claramente, la Corte tomó una mala decisión y tendrá que hacerse cargo”, expresó Rondina en diálogo con Las Primeras Noticias. “La Corte está marcando políticas a futuro y se está erigiendo en árbitro de la cuestión política”, agregó.

Rondina dijo que el fallo de la Corte “es un error” porque se sigue concentrando el poder en los jueces y “eso no es bueno para la Democracia”. "El poder judicial se está volviendo una hipoteca para la democracia Argentina. Lo vamos a pagar en algún momento", advirtió.

“La Corte dice que las decisiones sobre Educación son prioritariamente de las provincias. Es la primera vez que se crea un área federal supraprovincial”, explicó el abogado. 

“Además, la Corte le dijo que el Estado Nacional no puede hacer nada sobre Educación sin autorización de las provincias. Parece que la próxima vez hay que llamar a la Corte para tomar una decisión”, puntualizó.

Rondina dijo además que la Corte Suprema “se quedó con la pelota” y rechazó los argumentos del Gobierno nacional sobre la situación sanitaria. “No les parece suficiente argumento la crisis sanitaria que estamos viviendo”, expresó el abogado. “Lo que deben entender es que el virus no reconoce límites provinciales”, completó. 

Ayer en diálogo con Que vuelvan las ideas, el constitucionalista Eduardo Barcesat señaló que los abogados "no están para poner opiniones propias sobre cuestiones epidemiológicas".

"Cuando uno plantea la inconstitucionalidad, como es el caso de un decreto de necesidad de urgencia, lo que tiene que hacer el tribunal es examinar tres requisitos", agregó el abogado. "Me siento resquebrajado porque este es un fallo jurídico que ofende el discurso jurídico", señaló.