El médico infectólogo y asesor presidencial Pedro Cahn, habló sobre las críticas a la administración de la pandemia por parte del Gobierno y remarcó que la insuficiencia de vacunas es un problema a nivel mundial y no exclusivo de nuestro país.

“Nadie puede estar contento con el retraso que tienen las compañías en la entrega de la vacuna. Nosotros como país tenemos firmado contrato por 65 millones de vacunas. A esta altura debíamos tener más de 20 millones y hemos recibido la mitad de eso”, explicó Cahn y subrayó: “Evidentemente, si no se aplicaron más no es porque no es porque están guardadas en el freezer, sino porque las compañías no cumplieron con la entrega”.

En esa línea, el asesor presidencial se refirió al sobrestock de vacunas por parte de países desarrollados y aclaró que, al contrario de lo que se suele creer, si bien las dosis fueron compradas de antemano, aun no disponen de las mismas.

“Canadá, por ejemplo, es un país que compró dosis en cantidades que multiplica por ocho su población, pero no las recibió. Hasta la última vez que yo había visto la estadística, estaba más o menos como nosotros. Nosotros también compramos, pero no las tenemos”, aseveró.

Además, el médico infectólogo se refirió a la posibilidad de realizar un viaje al exterior para vacunarse y explicó que a pesar de que desde el punto de vista epidemiológico “es una vacuna menos que tenemos que aplicar como país”, aunque aseguró que no incurriría en tal práctica.

“Yo no lo haría porque no debería sacar ventaja por tener la posibilidad de pagar un pasaje a Miami para hacerlo, y no me quedaría catorce días paseando cuando me parece que hay cosas para hacer en el país”, expresó.

Cahn apuntó también contra los medios de comunicación que instalan la idea de que la escasez de vacunas y la dificultad en el manejo de la pandemia es un problema netamente local, sin reparar en la dificultad mundial en gestionar la misma. “Cada país se fue arreglando como pudo frente a un desafío para el cual nadie está preparado”, sostuvo.

En ese sentido, el asesor presidencial criticó a quienes califican negativamente a la Argentina. “Que alguien diga ‘Gobierno de mierda’ no importa, porque eso es una opinión política. Pero cuando alguien dice ‘País de mierda’ me duele profundamente. Yo soy hijo de inmigrantes que pudieron estar vivos porque Argentina les abrió las puertas. Me eduqué en la educación pública y llegué a donde llegué. Escuchar que alguien habla así del país me parece una cosa realmente infame”, señaló tajante.