El Gobierno nacional encendió todas las luces de alarma al constatar la existencia de mercados negros de vacunas contra el coronavirus que tentaron a gobernadores e intendentes con millones de dosis disponibles en el cortísimo plazo a un elevado precio. Las gestiones de Santiago Cafiero y las preguntas sin respuesta que hizo una de las funcionarias que negocia la compra de dosis en Rusia.

Las negociaciones comenzaron la semana pasada, luego de que el propio jefe de Gabinete aportara un dato que se conoce hace tiempo: que, según la ley de vacunas aprobada en 2020, cada gobierno provincial y municipal está autorizado a salir a comprar vacunas.

Con el foco puesto en agilizar el acceso a las dosis, muchos gobernadores e intendentes comenzaron las gestiones. La operación salió a la luz cuando muchos de ellos consultaron con Nación, ya que surgían posibilidades de comprar grandes cantidades de dosis que llegarían en plazos muy cortos, pero con precios de hasta cinco veces por encima de los valores de mercado.

Este fin de semana el diario La Nación publicó que hubo intermediarios que se acercaron a los gobernadores con grandes promesas y pedidos de pagos por adelantado para proveer las dosis.

En un mundo en el que faltan vacunas, se ofrecían millones que podían llegar al país casi de inmediato. Las propuestas eran tan buenas que, al enterarse, el gobierno nacional desconfió y encendió todas las alarmas.

Por eso, intervino Cecilia Nicolini, la asesora presidencial que participa de gran parte de las negociaciones con los laboratorios desde el año pasado. Sin ir más lejos, esta semana encabeza un nuevo viaje a Rusia para negociar el envío de más vacunas de la Sputnik V desde ese país. Con una serie de preguntas simples, la funcionaria determinó que las propuestas eran opacas.

Entre otras consultas, Nicolini preguntó: ¿cuál es la planta de producción de los lotes que ofrecen? ¿A nombre de quién se produce la intermediación? ¿Qué rol cumplen los laboratorios o Estados proveedores? Al recibir sólo silencios, varias de las operaciones fueron desactivadas.

Se cree que detrás existe una red de vacunas falsas, truchas o una estafa, en un mercado negro que incluye desde la falsificación de los principios activos hasta los robos.

De hecho, en los últimos días el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, advirtió que "la compra de vacunas las tiene que hacer la Nación porque tiene que autorizarlo la ANMAT", y envió un mensaje: "Guarda con comprar vacunas en cualquier lado porque va a aparecer el mercado negro”.