A minutos de nuevos anuncios por parte del presidente Alberto Fernández ante la incesante suba de contagios por coronavirus, la ministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Teresa García, contó que desde ese distrito ven necesario un cierre total de las actividades por dos semanas para frenar el aumento de casos.

“Fundamentalmente la zona roja la tenemos en el conurbano bonaerense, donde viven 14 millones de personas en poca extensión territorial. La provincia viene planteando 15 días como mínimo para aplanar la curva, que no se ponga en riesgo el sistema sanitario y, mientras tanto, nos da tiempo en acelerar la vacunación”, señaló la ministra.

Además, la funcionaria alertó que, a diferencia del año pasado, esta segunda ola de contagios tiene un aumento vertiginoso y acelerado. “La curva tiene un crecimiento vertical en los últimos 15 días, parece una pared, es riesgosa. Tenemos municipios con alto nivel de ocupación de camas hospitalarias públicas y privadas”, explicó.

Actualmente, la ocupación de camas de Unidades de Terapia Intensiva (UTI) en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) alcanza el 71,4 por ciento. El Gobierno nacional instó a las administraciones bonaerense y porteña a priorizar tanto en el sector público como en el ámbito privado el uso de camas UTI para enfermos con coronavirus.

En ese sentido, García aclaró que por cada cama ocupada con una patología no relacionada con el coronavirus que se libera, “equivale a cuatro ingresos de enfermos COVID-19”. “Seguimos corriendo atrás de la rápida circulación del virus”, remarcó.

Por otra parte, la ministra detalló que en la provincia hay 5.500.000 inscriptos para ser vacunados y ya fueron inocularos 2.200.000 con una dosis.

“Tenemos prácticamente todo el personal de salud vacunados, los de más de 80 falta muy poquito y más de 260 mil de docentes y auxiliares vacuandos, también personal de seguridad, y comenzamos la semana pasada con los de más de 60 con enfermedades preexistentes”, precisó García.