Por el avance de la segunda ola de contagios, y ante el temor de un eventual colapso del sistema sanitario, el gobierno estableció nuevas medidas de seguridad del transporte público, con el objetivo de sostener la ventilación y los cuidados para reducir el riesgo de casos de coronavirus. ¿Cuál es el riesgo de viajar en trenes, subtes y colectivos? Diversas investigaciones muestran que si se cumplen los protocolos en los medios de transporte, la cantidad de infectados es cercana a cero. El coronavirus se contagia al inhalar gotas expulsadas por la tos o los estornudos de una persona infectada, o tocando superficies contaminadas con estas gotas. En los colectivos, trenes, subtes y colectivos, si se mantiene la distancia entre los pasajeros y las ventanillas están abiertas para asegurar la circulación del aire, no existe un peligro grave de contagio. Se define el "contacto cercano" al estar dentro un radio de al menos dos metros de una persona infectada por más de 15 minutos. El transporte público bien ventilado con el uso de tapabocas presenta menos riesgo que otros ambientes interiores, como un bar concurrido y poco ventilado. Como los viajes son de corta distancia, manteniendo los protocolos de distancia, higiene y tapabocas, es poco probable contagiarse en el transporte público. 

Diferentes escenarios de contagio en el transporte público

Según publicó este fin de semana el diario La Nación junto con la Universidad Nacional del Litoral, la ventilación apropiada, el correcto uso del barbijo y la distancia social resultan cruciales para disminuir la transmisión en colectivos, trenes y subtes, entre otros lugares que pueden concentrar un gran número de personas.
  • Estornudar sin barbijo es una de las causas de propagación más rápido del coronavirus en un ambiente cerrado, como un medio de transporte. "Las gotas grandes o “balísticas” son más pesadas, caen rápido por los efectos de la gravedad y tienen la capacidad de proyectarse hasta tres metros de la persona que las emite".
En cambio, los aerosoles pueden quedar suspendidas en el ambiente por varias horas, dependiendo de las condiciones del espacio.
  • Al hablar sin barbijo, las partículas que generamos se proyectan entre cinco y diez veces más que el promedio y son considerados “superemisores del habla”.  Cuando un pasajero habla genera de forma permanente partículas grandes y aerosoles que comienzan a concentrarse a su alrededor.
"La gran mayoría se trasladará hacia el frente a medida que la persona continúa hablando, mientras que otras quedarán adheridas al techo, piso y otras superficies del colectivo".
  • En el caso de hacerlo en un ambiente con aire acondicionado, como un colectivo, "las partículas virales se dispersan con mayor facilidad y llegan a todos los rincones del colectivo. Al ser captadas por los dispositivos, en caso de que no cuenten con los filtros adecuados, algunas de ellas serán reingresadas a la unidad.
Además, las partículas quedan concentradas en los alrededores del equipo de ventilación interna y, cuando se evaporan, comienzan a ser parte del aire del ambiente".
  • Todos estos escenarios se reducen si el transporte elegido tiene las ventanillas abiertas. En este escenario las partículas "comienzan a concentrarse sobre la cabeza de los pasajeros, pero como algunas salen al exterior, la cantidad dentro del colectivo va a ser menor.
Sin embargo, muchas otras continúan circulando en el interior de la unidad y algunas quedan pegadas en las superficies del vehículo.

El escenario ideal

Si todos los pasajeros utilizan tapabocas dentro del colectivo, la cantidad total de partículas será significativamente menor. Las ventanillas abiertas permitirán además que salgan al exterior y disminuirá así la concentración en las zonas centrales.

"La disminución general de partículas, el uso apropiado del barbijo, que filtrará algunas de ellas, y las ventanillas abiertas, que permitirán el recambio del aire, reducirán de manera contundente la contaminación en el ambiente".

Las medidas del Gobierno para el transporte público

En una reunión conjunta con el ministerio de Salud y Transporte, que tuvo como objetivo de "seguir fortaleciendo y monitoreando la utilización del transporte publico" para evitar contagios, el Gobierno acordó una serie de medidas para garantizar la ventilación cruzada.
La medida central acordada este martes es garantizar que las ventanillas de los colectivos y trenes permanezcan abiertas y sea imposible cerrarlas para que se respete  "En los lugares donde hay protocolos la posibilidad de infecciones es muy baja", explicó la ministra de Salud, Carla Vizotti y sostuvo que en las actividades informales, antes o después de las actividades laborales "pueden subir los contagios". En esa línea, el ministro de Transporte, Mario Meoni destacó que se registran entre 300 mil y 400 mil pasajeros, lo que representa entre un 15 y un 20 por ciento de quienes habitualmente utilizan el transporte público. "Es enfermedad o frío. Habrá que viajar abrigado", planteó. Además, ratificaron la continuidad de los controles por parte de las fuerzas de seguridad para garantizar que todas las personas que utilicen el transporte público sean trabajadores esenciales y cuenten con el permiso correspondiente.