Este martes el valor del Bitcoin (BTC) superó los 63.000 dólares y así rompió su récord histórico de cotización en bolsa. En las primeras horas de la mañana, había llegado a tocar el techo de 63.226 dólares. El lunes por la mañana, el BTC había alcanzado los 61.300 dólares por unidad, lo que equivalía a apenas 500 dólares por debajo del máximo histórico, alcanzado un mes atrás. Este martes, en el mismo sentido, el BTC consiguió su sexto día consecutivo de crecimiento, llegando al valor de 63.226 dólares, según el portal especializado Tradingview. Desde que comenzó el 2021, Bitcoin acumula un crecimiento del 114 por ciento. Si se lo compara con el valor más bajo en marzo de 2020 (3.500 dólares), su crecimiento supera un 1.600 por ciento en poco más de 12 meses, mucho más que cualquier otro activo financiero o commoditie. El mercado del bitcoin está cada vez más en alza y sus movimientos de ascenso y caída suelen ser bruscos: en 2017, comenzó el año en menos de 1.000 dólares y ya en diciembre rozaba los 20.000 dólares, para luego desplomarse en 2018 por debajo de los 4.000 dólares. En octubre de 2020, cuando la plataforma de pagos en línea Paypal anunció la posibilidad de utilizar criptomonedas como método de pago en su red, el precio del bitcoin se disparó. Hasta entonces se vendía en alrededor de 15.000 dólares y nunca había superado los 20.000 dólares. Esta explosiva evolución se da en un contexto de cada vez mayor aceptación de las criptomonedas tanto por empresas como de consumidores de este modo de pago. De hecho, una de las mayores plataformas de intercambio de criptomonedas, Coinbase, comenzará a cotizar en bolsa a partir de este miércoles. Se trata de la plataforma de compra, venta y almacenamiento de criptomonedas más grande de los Estados Unidos, con sede en San Francisco, California. Hasta el momento, cuenta con más de 30 millones de clientes. La compañía publicó esta información vía Twitter el 1 de abril.

Lo que hay que saber de las criptomonedas

Las criptomonedas -también llamadas moneda virtual o criptodivisa- son dinero digital, lo que significa que no existe monedas ni billetes físicos, con lo cual las transacciones son puramente a través de internet, sin ningún intermediario, ni banco. Las más conocidas son Bitcoin y Ether, pero se continúan creando nuevas criptomonedas, tras el auge de las mismas y la desconfianza cada vez más presente por la pandemia que atraviesa el mundo y un posible colapso económico. Las criptomonedas se pueden utilizar para hacer pagos y evitar cargos de transacción y se pueden adquirir con tarjeta de crédito, por ejemplo, para ser utilizada como inversión a futuro. Luego de comprarlas, se almacenan en un monedero o cartera digital, ya sea en internet, en una computadora personal o en otro soporte físico. Sin embargo, las vulnerabilidades de las criptomonedas y las estafas que pueden propiciar, son más usuales que al comprar una moneda física como el dólar o el euro, con lo cual hay que estar alerta cuando se adquiera o se quiera vender una.

Características de las criptomonedas

Las criptomonedas no están respaldadas por un gobierno. Esto quiere decir que, si se almacenan en un monedero digital de alguna entidad bancaria y ésta sufre algún tipo de hackeo informático y se pierde la inversión, las autoridades probablemente no puedan actuar como si la inversión fuese en moneda física. Por otro lado, su valor suele cambiar de forma brusca, como se ese vio este martes con el BTC; por este motivo, una inversión que un día puede tener un valor de miles de dólares, al día siguiente podría valer solo cientos de dólares. Si el valor baja, no hay garantía de que vuelva a subir. Las inversiones en criptomonedas -como cualquier otra inversión- están sujetas a riesgos y nadie puede garantizar un beneficio a corto o largo plazo, como así también hay que tener en cuenta que no todas las compañías que las promocionan son iguales, con lo cual hay que realizar una buena investigación de mercado para no caer en estafas no deseadas.

Cómo realizar pagos con criptomonedas

Hay que tener en cuenta que los pagos con criptomonedas son diferentes a los pagos con una moneda tradicional, ya que por ejemplo, no se tienen las mismas protecciones legales como al pagar con una tarjeta de crédito, dónde la entidad bancaria que provee el plástico tiene procesos para recuperar el dinero ante una posible eventualidad. Por lo general, el pago con una criptomoneda es irreversible, siempre y cuando no se llegue a un arreglo con el vendedor para que la devuelva de la misma manera que la recibió. En este mismo sentido, hay que averiguar antes de la transacción si el reembolso será en criptomoneda, dólares u otro tipo de moneda y cual será el valor, ya que el valor del dinero virtual cambia constantemente y más rápido que otra forma de billete. Por último, aunque las transacciones con criptomonedas son anónimas, se pueden publicar en un registro contable público, como una cadena de bloques de Bitcoin. Una cadena de bloques es una lista pública de registros que muestra cuando alguien realiza una transacción con criptomonedas. Dependiendo de la criptomoneda, la información agregada a la cadena de bloques puede incluir datos como el monto de la transacción. La información también puede incluir los domicilios del monedero o cartera del emisor y del receptor, con lo cual ambos datos se podrían usar para identificar a las personas que la están usando.