Alberto Fernández aseguró en Toma y Daca que "se siente bien" y que no ningún síntoma grave de coronavirus.

El Presidente contó que ayer celebró su cumpleaños con su hijo y con Fabiola Yáñez y que al retirarse a su habitación empezó a sentir un ligero dolor de cabeza por lo que su medico le recomendó hacerse un test rápido de coronavirus. El test le dio positivo y ahora está esperando los resultados del PCR.

"No tengo idea de cómo me contagie. Soy alguien que se cuida mucho. Esto debe servir para que todos entendamos el riesgo que corremos", dijo Fernández.

"No podemos descuidarnos, uno confía en la sociedad y llama a la disciplina social, pero en muchos sectores no nos escuchan y el problema sigue existiendo", afirmó el Presidente. "Los problemas de contagio ocurren cuando la gente se relaja", advirtió.

El mandatario había sido vacunado con antelación con las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus y sostuvo que gracias a eso no tuvo un cuadro grave.

La reunión con Rodríguez Larreta

Fernández afirmó que el gobierno observa un "incremento de casos muy grande, a una velocidad de contagios mayor que en el primer momento en el área metropolitana de Buenos Aires". "(Los contagios) Empiezan en el AMBA y contamina el resto del país. Quisiera que hagamos algo para frenar esto en el área metropolitana", sostuvo Fernández sobre posibles restricciones sanitarias.

"Entiendo que todos tienen muchas dificultades para volver a soportar un encierro, pero es lo que está ocurriendo en el mundo. Hay muchos países con toque de queda en este momento. Toda Europa prácticamente se cierra por la tarde, hay países que cancelaron las clases", remarcó.

La economía y la segunda ola de contagios

El Presidente dijo que de ser necesario, habrá un nuevo IFE en Argentina. "Lo que quiero es que la gente padezca lo menos posible. Estamos tomando medidas focalizadas", afirmó.