La pérdida del olfato y del gusto son de los síntomas más comunes en los pacientes de coronavirus. En la mayoría de los casos suele ser una afección temporal y los pacientes se recuperan a los pocos días, pero un estudio reciente demostró que el 47 por ciento de los pacientes recuperados de coronavirus presentaban con el tiempo alteraciones del olfato y gusto, conocidas como parosmia o fantosmia.

AM750 dialogó con la médica otorrinolaringóloga experta en olfato y expresidenta de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires, Stella Maris Cuevas, quien explicó las diferencias entre las diferentes distorsiones. 

¿Qué es la anosmia? 

“La anosmia es una alteración cuantitativa del olfato y es uno de los síntomas cardinales de los pacientes con coronavirus. El contagiado pierde el olfato de manera abrupta y en muchas ocasiones puede perder también el sentido del gusto”, explicó Cuevas.

La especialista dijo que la anosmia es uno de los síntomas más comunes del coronavirus y que suele recuperarse luego de algunos días de haber padecido la enfermedad, pero advirtió que hay casos donde la afección se presenta de manera más compleja. “Hay pacientes que pasan varios meses sin mejoría o con mejoras parciales y también pueden presentar distorsiones olfatorias, llamadas disosmias, como la parosmia o la fantosmia”, agregó.

Parosmia

“La parosmia es una alteración cualitativa del olfato. Se trata de una distorsión en las interpretaciones de los olores. En vez de olores agradables cómo el olor a café o a perfume, el paciente siente un olor diferente y que generalmente es desagradable. De acuerdo a distintos testimonios, lo más frecuente es que sientan un olor similar al de la goma quemada”, contó la médica.

Fantosmia

La fantosmia es un trastorno que lleva a una persona a percibir "olores fantasma", es decir, aromas que en realidad no están en el ambiente. Los olores que se detectan en la fantosmia varían de una persona a otra y pueden ser agradables o desagradables. Pueden ocurrir en una o ambas fosas nasales y el “olor fantasma” puede parecer estar siempre presente o puede ir y venir. Cuevas explicó que tanto la parosmia como la fantosmia se presentan como secuelas del coronavirus que perjudica la calidad de vida de los pacientes generando frustración.  En ambos casos, el tiempo de duración de los síntomas también dependen del momento en que se realizan las consultas y los estudios olfametricos y los tratamientos oftalmológicos.