El especialista en Antropología Forense y fundador de la organización Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), Luis Fondebrider, repasó los años frente al equipo y las dificultades que afrontan en las investigaciones. 

Fondebrider fue parte de los fundadores del EAAF cuando Clyde Snowd, antropólogo histórico, llegó a la Argentina en el año 1984 con la misión de conformar un equipo para poder encontrar los cuerpos de las víctimas que dejó la última dictadura cívico militar. El equipo se convirtió en una eminencia para dirimir conflictos y llegar a todas partes del mundo, y como organización es un ejemplo a nivel global.

En una entrevista con Ale Marinelli en Fue el Mayordomo en la sede de la exEsma, Fondebrider anunció que tras 37 años dejará de trabajar en el Equipo y habló de los desafíos que tiene la Argentina para la búsuqeda de personas.

Cuales son las dificultades en Argentina

Fondebrider explicó que existen dificultades para consensuar protocolos y que todas las partes involucradas trabajen de la misma manera y contó que hubo una conversación con autoridades del Ministerio de Seguridad para formar equipos interdisciplinarios desde distintos ángulos con antropólogos, peritos balísticos, psicológicos, médicos y a partir de eso armar mapas de búsqueda y afinar las investigaciones.

Para Fondebrider, “Argentina tiene un serio problema de identificación de personas actuales” y explicó que si “una persona desaparece en Chubut y aparece un cadáver en Tucumán”, no hay forma de cruzarlos.

Desde hace años, el Equipo viene pidiéndole a los sucesivos ministros de Seguridad la necesidad de cambiar las metodologías. “No es un cambio de nombre, sino un cambio de estructuras, y mucho no pasa por dinero, pasa por sentarse en una mesa y coordinar actividades”, sostuvo. 

“La estructura argentina es muy compleja, sobre quién se ocupa de qué, esto envuelve al Ministerio Público también, y al Poder Judicial”, explicó y sostuvo que se firmó con el ministerio de Seguridad un convenio amplio de cooperación junto con Sistema Federal de Búsqueda y las fuerzas federales.

“Los principales errores en Argentina se dan en lo que se llama la escena del crimen: hay errores por descuido, por falta de cuidados, por no aplicar los protocolos como corresponde”, explicó, y sostuvo que las normativas apuntan a mejorar el trabajo. “Si vos no invertís en capacitación y formación, es muy difícil que las cosas cambien, además de que cada cuatro años cambia el ministro", lamentó. 

Los protocolos de búsqueda

"Los protocolos son solo una parte de los cinco o seis pasos básicos", indicó Fondebrider, y explicó que un protocolo se conforma, primero, por generar un concenso: sentarse en una mesa y decidir qué vamos a discutir, cómo lo vamos a discutir, y a los acuerdos que llegamos para producir un protocolo", detalló.

En este sentido, explicó que el segundo aspecto radica en que el protocolo "tenga una sanción legislativa como decreto, como ley, que tenga el sello oficial". "El tercero es la implementación, el cuarto es la capacitación de la gente que va a usar el protocolo y el quinto es el monitoreo de cómo se usa un protocolo", remarcó.

Relación entre fiscales y la Policía

El antropólogo explicó que el principal problema es la coordinación entre fiscales y la policía, que "son los que hacen el trabajo". "Nosotros lo vimos en varios casos en los que trabajamos, en donde los fiscales no entienden mucho de investigación, nunca salen de sus oficinas, no se preocupan demasiado cómo se recupera la prueba, cómo se formula la hipótesis de trabajo, y todo eso tiene repercusiones". 

"Esa es una asignatura pendiente muy grande en la Argentina, y es lo que genera nuevas búsquedas, nuevas autopsias, nuevos rastrillajes, cambios de ritmo en la investigación. Entonces, produce que, salvo personas individuales, no hay un movimiento hacia mejorar las cosas", sostuvo.

El rol del Equipo Antropologo Forense

Además, se refirió a el papel que le otorgan al equipo para "dirimir conflictos" y llevarlos a grandes casos. Explicó que él  habla de su mi trabajo," que es una investigación criminal, lo que quieren los familiares, el cuerpo que tengo que analizar y punto", y consideró que eso es lo que los hace parar "con los pies en la tierra".  "Más allá de lo que yo piense, me llamaron para analizar un cuerpo, dar formación, ver las cuestiones que se pueden mejorar, pero no es mi trabajo hablar del conflicto", agregó.