Any Ventura dialogó con la columnista Mercedes López San Miguel sobre Brasil y el cambio de ministro de salud, además de que Jair Bolsonaro no vendrá a la Argentina.

El que ocupaba la cartera es el general Eduardo Pazuelo desde junio del año pasado, ahora es Marcelo Queiroga el médico que asumió el cargo dentro del ministerio de Salud.

"Es el cuarto nombramiento que está atravesando el segundo país con más muertos después de Estados Unidos, con casi 280 mil victimas fatales. Además, cuenta con la variante de manaos, la cepa o mutación del virus", según mencionó López San Miguel.

En este sentido, el periodista argentino con maestría en análisis de la opinión publica, Eduardo Sincofsky, describió el perfil de Marcelo y su nombramiento.

"El nuevo ministro es un cardiologista y el presidente de la asociación brasilera de cardiología. Es un ministro bastante más sensato, que tiene credenciales de estar en el marco de la salud y de haberse posicionado a favor de la vacuna", afirmó Eduardo.

Además, agregó que ya fue vacunado y que, pese a haber realizado una defensa leve del aislamiento social, da cuenta de no defender el aislamiento y que quede a cargo de cada municipio. Un poco siguiendo la teoría de Bolsonaro.

"La salida de Pazuelo tiene que ver con el efecto Lula del discurso de la semana pasada, que sitúa la pandemia en el centro de la discusión política y con las presiones fuertes de las coaliciones del partido de centro derecha", observó.

Para Sincofsky, esto le da sustentación al gobierno de Bolsonaro e impide que alguno de los 70 despedidos de juicio político se concretice.

"Las coaliciones del partido le piden la cabeza de Cazuelo a Bolsonaro y le ofrecen, a cambio, una medica que era la posible ministra que tenia credenciales mucho mejores que Queiroga pero que acaba siendo comida por toda la puja política del bolsonarismo mas extremo", añadió.

Según mencionó la columnista, dicha médica es Ludmila Ajar, que recibió amenazas de extremistas porque su postura es la de tomar medidas preventivas de cuarentena, mucho más restrictivas.

"Tuvo reuniones con Bolsonaro y no quiso asumir en la cartera de salud", sostuvo.

Por otra parte, el periodista comenta que la gran pregunta en Brasil es si Queiroga va a ser fiel a sus credenciales de medico y va a hablar con la ciencia, defendiendo lo que parece básico que el aislamiento o la vacunación, ya que para Bolsonaro la batalla de la vacunación está vencida.

"No esta claro como se va a posicionar frente a la cuestión del confinamiento, ese es el punto por el que no acepta la doctora Ludmila", agregó.

Para concluir, Lopez San Miguel reflexionó: "Bolsonaro minimizó la pandemia, promovió las aglomeraciones de multitudes sin tapabocas, sembró dudas sobre las vacunas, llegó a decir que algunas podrían provocar alteraciones genéticas: ahora el gobierno tomo nota del colapso sanitario que se está viviendo".