La justicia investiga 58.169 consultas al sistema que registra quién ingresa y sale del país que se produjeron sin pedidos de la Justicia durante la gestión de Mauricio Macri. Entre los espiados aparecen Cristina Kirchner, Máximo Kirchner y la familia Moyano.

El monitoreo se hacía a través de un sistema Halcón y de 23.944 claves que la administración Cambiemos repartió entre las distintas fuerzas de seguridad, la AFIP y la UIF. La Policía de la Ciudad concentraba 20.000, informó Luciana Bertoia en La Mañana.

En la Dirección Nacional de Migraciones, que depende del Ministerio del Interior, encontraron 58.169 consultas sobre entrada y salidas del país de personas, que habrían sido efectuadas sin contar con respaldo judicial o administrativo.

La revisión de los registros migratorios es investigada por el juez federal Sebastián Ramos y el fiscal federal Federico Delgado. 

Según la investigación, había una orden expresa de informarle a cuatro funcionarios de alto rango que tal persona entraba o salía. Podía ser por mail o por WhatsApp, explicó la directora de Migraciones, Florencia Carignano, en su declaración ante la Justicia.

Dentro de las alertas figuraban Cristina Fernández de Kirchner y sus hijos, Florencia y Máximo, Hugo y Pablo Moyano e incluso llegó a estar Sergio Maldonado, hermano del joven desaparecido en 2017, Santiago Maldonado. También el exministro Julio de Vido y el empresario Franciso de Narváez.

Espiados

La denuncia formal fue presentada en octubre de 2020 y fue impulsada por la Dirección Nacional de Migraciones y apunta, entre otros exfuncionarios, al exdirector de ese organismo, Horacio García. En la presentación informó que García había intentado borrar los registros.

El monitoreo de quiénes entran o salen del país existe desde hace mucho tiempo en la Argentina, aunque su objetivo es tener un registro que emite alertas silenciosas, que no es percibida por inspectores de Migraciones, siempre que su nombre y sus datos hubieran sido cargadas en el sistema. El objetivo no es detener a la persona, sino conocer su movimiento y debe hacerse a través de un pedido judicial, lo que no ocurrió.