Autoridades de Alemania y Francia informaron este lunes que ambos países también suspenderán temporalmente la vacuna de AstraZeneca, como medida de precaución luego de que se detectaran casos de coágulos y trombos entre personas que habían recibido el fármaco.  La decisión de ambos países surge incluso luego de que la farmacéutica AstraZeneca se manifestara en un comunicado en el que aseguró que no hay pruebas de que su vacuna contra el coronavirus provoque un incremento de riesgo en coágulos de sangre. La farmacéutica aseguró que "unas 17 millones de personas de la Unión Europea y el Reino Unido han recibido ya nuestra vacuna y el número de casos de coágulos de los que se ha informado entre este grupo es inferior a la media que se puede esperar en la población en general". "La naturaleza de la pandemia ha incrementado la atención sobre casos individuales. Estamos yendo más allá de las prácticas habituales de seguridad de seguimiento de medicamentos autorizados sobre casos de incidentes vacunales para garantizar la seguridad pública", agregó Taylor, según consignó la agencia DPA. Sin embargo, en Alemania la recomendación fue hecha por el Instituto Paul Ehrlich, a la espera de las investigaciones sobre los posibles efectos secundarios de esa vacuna, cuestionada en otros países de la Unión Europea donde también fue suspendida temporalmente, ante la aparición de coágulos en personas inoculadas en Noruega, los Países Bajos e Italia, entre otros. En Francia, el presidente Emmanuel Macron anunció en conferencia de prensa la suspensión del insumo, hasta que la agencia Europea de Medicamentos (EMA) se pronuncie este martes. Por su parte, el presidente de Gobierno de España, Pedro Sánchez, quien compartió conferencia de prensa junto a su par francés, informó que España dará cuenta esta tarde de su decisión.  AstraZeneca informó este domingo que realizó una revisión de las personas que habían recibido su vacuna contra el COVID-19 y que no encontraron pruebas de un mayor riesgo de coágulos sanguíneos, pese a que la revisión abarcó a más de 17 millones de personas vacunadas en la Unión Europea y el Reino Unido. Alemania y Francia se suman con esta decisión a Irlanda, Italia, Austria, Dinamarca, Estonia, Lituania, Noruega, Islandia, Holanda y Tailandia.