La ministra de Salud, Carla Vizzotti, encabezó este martes la reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA) en la que analizó, junto a sus pares provinciales, la posibilidad de adoptar nuevas medidas en las fronteras y desalentar los viajes a zonas con circulación de nuevas cepas de coronavirus, ante el riesgo de una segunda ola de coronavirus en el país, según informaron fuentes oficiales.

Las autoridades sanitarias analizaron también la adopción de controles para los transportistas que ingresen al país.

Además, coincidieron en la necesidad de reforzar los controles de cumplimiento del aislamiento de los viajeros para mitigar el impacto de la introducción cepas de mayor transmisibilidad, como las brasileñas de Manaos y Río de Janeiro, la británica y la sudafricana.

Actualmente, la Argentina continúa con sus fronteras cerradas para los extranjeros, salvo que ingresen en viajes autorizados para desarrollar alguna actividad esencial, mientras que los ciudadanos argentinos no tienen ninguna restricción para ingresar o salir del país.

Esta mañana el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, había adelantado en una conferencia de prensa que el Gobierno nacional implementará nuevas medidas para evitar contagios de coronavirus, como restringir la salida de turistas hacia zonas de fuerte circulación de las variantes más peligrosas y establecer cuarentena para unos 7 mil viajantes que deben regresar a la Argentina desde esos destinos.

Gollán anticipó que las medidas podrán ser tomadas a partir del 12 de marzo, cuando comience la nueva fase del Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO).

"Quienes regresen, tendrán un sistema de cuarentena, lo que implica que cumplan diez días de aislamiento y tengan un alta con PCR o 14 días de cuarentena para evitar que se disperse el virus en el país", aseguró el ministro de Salud bonaerense.