En su editorial, Felicitas Bonavitta se refirió a la inflación y a las reuniones que tuvo el Gobierno con empresarios y sindicalistas la semana pasada en el marco de la búsqueda de un acuerdo de precios y salarios.

"¿Hasta qué momento el dialogo y el llamado de la reflexión va a ser la salida?", reflexionó Bonavitta, quien aseguró además que la sociedad espera que "esta sea la salida, pero ya no parece recomendable la cantidad de tiempo que se esperan las buenas voluntades".

En este sentido, manifestó que en Argentina hay quienes "tienen tiempo para esperar, pero también que hace rato hay argentinos y argentinas que ya no tienen tiempo".

"No me estoy refiriendo a una cuestión de voluntad, si no a una cuestión de oportunidades: oportunidad de comer, de tener un techo, un trabajo", resaltó

En este sentido, recordó que la inflación de enero fue del cuatro por ciento, aunque en alimentos trepó al 4,8 por ciento y el rubro de las telecomunicaciones subió un 15 por ciento.

"Ningún sector se hace cargo de la inflación, nadie reconoce estar teniendo ganancias extraordinarias y los precios no dejan de aumentar", cuestionó.

Además, destacó que el investigador del Centro de Economía Política Juan Pablo Costa dijo que si la carne no hubiera aumentado tanto, y si las telecomunicaciones hubiesen respetado el cinco por ciento de suba fijado por el gobierno, la inflación hubiera sido del tres por ciento.

"Las empresas de telecomunicaciones se resisten a ser un servicio esencial, es decir, preponderan los negocios ante el derecho de cualquier ciudadano a conectarse", agregó.

https://youtu.be/clKhdJQz-B8

Bonavitta recordó que Alberto Fernández dijo hace algunos días que la oposición tiene una Justicia que le responde, por lo que va a hacer falta mucho más que buenas intenciones y palabras políticamente correctas para revertir tanta inequidad.

"Hará falta mucho mas que diálogo con los sectores de poder para asegurarse que este año y en 2023 no vuelva a ganar la derecha ni se imponga el neoliberalismo en la Argentina", agregó.