Patricia Pines, referente de Vacantes para todxs, criticó el protocolo presentado por el Gobierno porteño para el regreso presencial a clases y aseguró: “si hay que recurrir a la Justicia, lo vamos a hacer. No nos pueden obligar a enfermar”.
Pines afirmó en diálogo con Que vuelvan las ideas que las medidas de distanciamiento, higiene y ventilación que propusieron desde Ciudad son imposibles de garantizar y contó que, en las últimas semanas, se conformó un nuevo grupo de familias bajo el nombre “Familias por el retorno seguro a las escuelas”.
“Nos parece descabellado lo que están planteando, que es básicamente volver a la normalidad en el medio de la pandemia como si la pandemia no existiera”, sostuvo.
“Los primeros en volver son los de jardín maternal, en los de 45 días a 5 años pretenden un metro y medio de distanciamiento. ¿Cómo le podemos pedir a un bebé que no muerda objetos, que no se acerque a los demás?, cuestionó Pines.
Además, aseveró que los funcionarios porteños “están alejados de la realidad” y “del escenario de la escuela cotidiana”. “Son funcionarios detrás de un escritorio que nunca tuvieron a cargo un grupo escolar y están lejos de la crianza de un niño pequeño”.
Pines también señaló que si bien desde el colectivo de “Familias por el retorno seguro a las escuelas” reconocen la importancia de la educación presencial, no están dadas las condiciones para que ese regreso sea con los cuidados necesarios.
En ese sentido, explicó que, debido al retorno a los ámbitos laborales de los padres y madres, los niños y niñas deberán quedar al cuidado de sus abuelos y abuelas, aumentando aun más el riesgo de contagio a las personas mayores.
“El hecho de haber sacado el teletrabajo de las familias, pone a circular toda la red de cuidado que en condiciones normales solemos tener las familias que incluyen a los abuelos y las abuelas”, apuntó.
“Hay un gran numero de familias que no está dispuesta a volver a la presencialidad y, si hay que recurir a la Justicia, lo vamos a hacer si pretenden poner en riesgo la salud de las familias y los hijos. No nos pueden obligar a enfermar”, concluyó.
