La psicoanalista y escritora Alexandra Kohan charló con Romina Calderaro sobre su último libro, Y sin embargo, el amor. Elogio de lo incierto, donde reflexiona sobre los discursos que buscan explicar y fijar sentidos acerca del amor.
Lo primero que llama la atención del título del libro de Kohan es ese “Y sin embargo” que deja pensando no obstante qué se elige (o no) el amor. Al respecto Kohan explicó: “Y sin embargo porque, a pesar de todo lo que se viene diciendo del amor, a pesar de los intentos en los discursos actuales por domesticarlo, definirlo, decir qué es amor y qué no es, cuando viene uno queda un poco sin palabras. Tiene que ver un poco con eso”.
Kohan también contó los motivos que la llevaron a escribir el libro y contó que una de las razones fue su necesidad de interrogar su práctica cotidiana como psicoanalista.
“Es un asunto me atraviesa todos los días en mi practica, el amor es algo de mi trabajo de todos los días, el amor de transferencia sin el cual no sería posible el análisis. Me gusta la posición de interrogar lo que atraviesa mi propia vida cotidiana”, sostuvo.
La escritora también se refirió a aquellos discursos que intentan ubicar al amor del lado de la productividad y la utilidad.
“Cuando Lacan dijo que el amor no sirve para nada lo que estaba intentando introducir era cómo preservar al amor de los imperativos de productividad que hoy en día son cada vez más feroces. Que no sirva para nada quiere decir que no esté al servicio de otra cosa”, puntualizó.
Por último, Kohan habló sobre el movimiento feminista en la actualidad y expresó: “Me gusta pensar que es un movimiento muy heterogéneo y, otra vez, así como en el amor y en otro tipo de prácticas, no estoy tan segura de ser feminista todo el tiempo, y me gusta interrogarme en esto también”.
