Un libro del escritor y poeta Gito Minore repasa el vínculo entre el líder de Soda Stereo y una de las mayores figuras del rock nacional, Gustavo Cerati, con la música electrónica. Las incursiones de Gustavo Cerati en la música electrónica se mantuvieron fuera del circuito comercial y quedaron opacadas ante la dimensión de Soda Stereo y sus otros trabajos como solistas. Por ese motivo, el escritor y poeta Gito Minore decidió analizar esta faceta del popular músico en profundidad y plasmarla en su libro La geometría de una flor.

Formaciones como Plan V, Roken y Ocio, encabezadas por el popular músico, así como el álbum Colores santos, junto a Daniel Melero, o las bandas sonoras para filmes, son revisitadas en este trabajo que no desconoce las primeras versiones con remix de los clásicos de Soda Stereo, como el caso de Nada personal", o algunos fragmentos de su trabajo como solista en el disco Bocanada.

"Me llamó la atención la cantidad de trabajo que había hecho en esa veta y qué era lo que a él lo podía motivar. En el libro cito una frase de un poema de Edgar Bayley que dice 'esa infinita riqueza abandonada'. Me pareció eso, que había una riqueza abandonada ahí", explicó Minore a Télam.

"Escuchándolo empecé a entender lo que pasaba en su música mainstream porque estos eran proyectos personales en sí mismos, pero por otro lado alimentaban a la música de él que todos conocemos", añadió.