Cuba empezó a utilizar de manera masiva una gotas nasales desarrolladas en ese país para enfrentar el coronavirus. El fármaco se llama Nasalferón y es un inmunoprotector que evita la replicación del SARS-CoV-2, el virus que provoca la COVID-19.

Además, los expertos coinciden en que su uso fortalece el sistema inmunológico, evitando que, en caso de contagio, se desarrollen síntomas severos.

Las gotas nasales cubanas fueron elaboradas por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de La Habana. Se aplican en dosis de una gota por vía nasal en la mañana y otra en la noche, por un periodo de entre cinco y diez días.

Desde el jueves pasado, las gotas se les suministran a los cubanos llegados del exterior y a sus convivientes en Boyeros y Diez de Octubre, dos de los municipios de mayor densidad poblacional de La Habana.

Las autoridades sanitarias de Cuba esperan ampliar su suministro de manera gradual a toda la ciudad donde viven unos dos millones de personas.